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Introducción
Antes
de la conquista por el hombre blanco, alrededor de toda
la estepa pampeana existían importantes bosques formados
por árboles y arbustos espinosos, fundamentalmente Leguminosas
de los géneros Acacia ('espinillos' y 'aromitos') y sobre
todo Prosopis (los famosos y telúricos 'algarrobos'). El
área de estos bosques fue delimitada por Roveretto (1914),
a los que más tarde Frenguelli (1941) denominó 'Monte Periestépico'
(bosque o sabana espinosa que rodea a la estepa). Posteriormente
Cabrera (1953), en su reseña fitogeográfica de la Argentina,
lo incluyó como 'Provincia del Espinal' dentro del Dominio
Chaqueño. En realidad, es difícil determinar su verdadero
estatus fitogeográfico, ya que a pesar de incluir varias
especies de los géneros Acacia y Prosopis, florísticamente
tiene pocos endemismos, es decir, especies propias del Espinal
que no se encuentran fuera del mismo.
El
Espinal puede considerarse un ecotono o región de transición
entre las provincias fitogeográficas de la Estepa Pampeana,
el Chaco y el Monte (Lewis & Collantes 1973, Cabrera
1994). Se distinguen varios distritos dentro de la Provincia
del Espinal. El mejor definido se ubica al sur de su extensión,
en lo que Parodi (1945) denominó 'Bosque Pampeano' y Cabrera
(1953) 'Distrito del Caldén', ya que es precisamente el
'caldén' (Prosopis caldenia) endémico de esa región. Los
otros distritos, sobre todo los norteños, no tienen endemismos
y son de carácter muy chaqueño, a tal extremo que pueden
ser considerados como bosques chaqueños empobrecidos, debido
a la ausencia de los 'quebrachos colorados' (género Schinopsis).
El
Espinal en la provincia de Córdoba
El
este de la provincia de Córdoba estaba cubierto por grandes
extensiones de bosques pertenecientes al Espinal Periestépico.
Al expandirse el área agrícola hacia el oeste, la mayor
parte de estos bosques desaparecieron como resultado del
desmonte. Sin embargo, todavía se observan numerosos relictos,
es decir, restos o reliquias de los mismos. Algunos de éstos
consisten en unos pocos árboles o pequeños bosquetes de
unas pocas hectáreas, mientras que otros son bastante grandes
y hasta pueden superar las cien hectáreas. Además, existe
una infinidad de árboles aislados de 'algarrobo' (Prosopis,
varias especies), 'espinillo' (Acacia caven) y 'tala' (Celtis
tala) en toda la región. Algunos relictos se transforman
en fachinales (vegetaciones leñosas secundarias) al ser
invadidos por 'chañares' (Geoffroea decorticans) y por los
renovales de otras especies.
Lewis
y Collantes (1973) en una reseña general del Espinal crearon
varios distritos, reconociendo tres para la provincia de
Córdoba. El 'Distrito Cordubense' del Espinal abarca los
bosques y relictos situados hacia el noroeste de la provincia
de Córdoba, los cuales presentan distintas especies del
género Prosopis y es muy frecuente el 'quebracho blanco'
(Aspidosperma quebracho-blanco). El 'Distrito Central' incluye
los relictos más australes de la provincia de Córdoba, con
creciente abundancia de 'tala' hacia el sur. El tercer distrito
fue denominado 'Entrerrianense' por su similitud fisonómica
con los bosques del Espinal de Entre Ríos. En la provincia
de Córdoba este distrito comprende grandes relictos de bosques
caracterizados por la presencia de la palmerita Trithrinax
campestris (Foto 1).
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Foto
1: Aspecto del Espinal con abundantes individuos
jóvenes de la palmera Trithrinax campestris, con un
'chañar' (Geoffroea decorticans) en primer plano. Estancia
'Montes Grandes', Noetinger. (Archivo: "Palmeritas en
Noetinger") |
Caracterización
de los remanentes de bosques
En
los años 2003 y 2004 recorrimos parte del Espinal del este
de Córdoba con el objeto de evaluar el estado de fragmentación
y conservación de los remanentes de bosques. Observamos
que los bosques del Espinal están prácticamente desapareciendo
y su área está muy fragmentada. Sin embargo, pudimos visitar
algunas áreas boscosas que variaban tanto en superficie,
como en estado de conservación. En sectores correspondientes
al 'Distrito Entrerrianense' visitamos bosques nativos con
palmeras (Trithrinax campestris) entre las localidades de
Noetinger, El Fortín y Chilibroste. En sectores correspondientes
al 'Distrito Central' visitamos algunos pequeños remanentes
de bosques sin palmeras. Entre ellas podemos mencionar:
el establecimiento 'El Monte' próximo a Inriville; el lugar
de referencia histórica denominado 'Cabeza de Tigre', cercano
a Los Surgentes; lo que fuera la reserva de Cárcano próxima
a la localidad de Ramón J. Cárcano; algunos relictos próximos
a Villa María y otros cercanos a Cintra.
Los
relictos más importantes son los de las estancias 'Montes
Grandes', 'Montes Chicos' y 'El Chañar', próximas a Noetinger
(Foto 2), con una superficie alrededor de 500 ha, pero el
área está algo fragmentada. Los fragmentos más pequeños
están bastante deteriorados, mientras que los fragmentos
de mayor tamaño están muy bien conservados. A su vez, estos
bosques se pueden dividir según la abundancia relativa de
'tala' y de la palmera T. campestris; aquellos lugares que
parecen haber sufrido incendios más recientes, muestran
mayor abundancia de palmeras. Además de estas dos especies
se encuentran: 'algarrobos' (Prosopis alba y P. nigra),
'espinillo', 'sombra de toro' (Jodina rhombifolia) y 'chañar'.
Existe además un estrato importante de arbustos y renovales
y un estrato graminoso de muy alta cobertura. Los individuos
de especies exóticas invasoras, tales como 'paraíso' (Melia
azedarach) y 'morera' (Morus alba), son muy escasos salvo
en los fragmentos muy pequeños o los que están cerca del
casco y de los bretes. Los relictos cercanos a la localidad
de Chilibroste son semejantes a éstos pero de menor superficie.
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Foto
2: Otro aspecto
del Espinal con individuos adultos de la palmera Trithrinax
campestris, Estancia 'Montes Grandes', Noetinger. (Archivo:
"Más palmeritas") |
En
el casco del establecimiento 'El Monte' de la Sra Alma Rossi,
ubicado sobre la margen sur del Río Carcarañá-Talamuchita
cerca de Inriville, se observan majestuosos 'algarrobos'
relictuales (Foto 3) mezclados con algunos individuos de
'eucaliptos' (Eucalyptus sp.) y 'morera'. La vegetación
en galería del Río Carcarañá y su predecesor el Talamuchita
o Río Tercero tiene los árboles del espinal con algunos
sauces (Salix humbodtiana) y algunas especies exóticas.
El bosque visitado comienza a unos 400 m del Río Carcarañá,
tiene un estrato arbóreo de densidad variable a veces discontinuo
(Foto 4). Las especies leñosas que se encuentran son:
'algarrobos' (Prosopis alba y Prosopis nigra), 'tala', 'molle'
(Schinus sp.), 'sombra de toro' y 'chañar'. Hay un estrato
arbustivo o de renovales de las especies arbóreas y un estrato
herbáceo graminoso. El bosque está siendo invadido por exóticas,
sobre todo 'morera'.
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Foto
3: Hermoso
algarrobo relictual junto al casco del establecimiento
'El Monte', Inriville. Al fondo, vista general del bosque.
(Archivo: "Algarrobo en Inriville") |
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Foto
4: Abra en
el bosque del establecimiento 'El Monte', Inriville,
con numerosos 'chañares'. (Archivo: "Bosque de Inriville") |
Los
relictos de la Reserva de Cárcano y Cabeza del Tigre, así
como los cercanos a Villa María, tienen todavía algunos
'algarrobos', pero las especies nativas han sido prácticamente
reemplazadas por las exóticas como 'morera' (Foto 5), 'acacia
negra' (Gleditsia triacanthos), 'morera de papel' (Broussonetia
papyrifera), 'ligustro' (Ligustrum lucidum), 'ligustrina'
(Ligustrum sinense), etc.. Por el contrario, los remanentes
de bosques cercanos a la localidad de Cintra consisten en
un fachinal con unos pocos 'algarrobos' grandes y una acentuada
invasión de la nativa 'chañar', probablemente debido a la
capacidad de esta especie de rebrotar a partir de fragmentos
de raíces.
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Foto
5: Bosque del
Espinal invadido por la exótica Morus alba ('morera')
en el centro; hacia atrás, individuo muerto de 'tala'
(Celtis tala). Proximidades de la localidad de Ramón
J. Cárcano. (Archivo: "Morera en Cárcano") |
Cuatro
amenazas sobre los remanentes del Espinal
Los
bosques de esta región enfrentan fundamentalmente cuatro
grandes amenazas:
a- desmonte
b- tala selectiva
c- ausencia de ganado o carga ganadera excesiva
d- invasión de especies leñosas exóticas.
La
creciente demanda de tierras para la agricultura pone en
peligro los bosques de esta región; el desmonte implica
una reducción dramática de la biodiversidad y consecuentemente
un aumento de la degradación de los recursos naturales.
Existen afortunadamente algunos productores conscientes
de este problema que, a pesar de las ventajas económicas
que brinda la agricultura, procuran mantener a largo plazo
los montes de sus establecimientos. La tala selectiva de
las especies dominantes, sobre todo de 'algarrobos', favorece
el aumento de algunas especies arbustivas como el 'chañar',
a consecuencia de lo cual el bosque finalmente se transforma
en un fachinal. La ausencia de ganado, paradójicamente,
no parece favorecer la preservación del bosque, sino que
estimula el crecimiento de enredaderas que terminan cubriendo
totalmente a la vegetación e impidiendo su regeneración,
tal como observamos en un establecimiento vecino a Noetinger
(Foto 6). La carga ganadera excesiva también tiene un efecto
perjudicial sobre la regeneración del bosque debido al pisoteo
y ramoneo de la hacienda. La invasión de especies leñosas
exóticas y el consecuente reemplazo de las especies nativas
probablemente sea actualmente el problema más grave; varios
remanentes de bosques han sido prácticamente reemplazados
por 'morera', 'ligustro' y otras exóticas. Otros, como los
bosques de Noetinger, están mejor conservados y si bien
hay signos de invasión por especies exóticas, éstas están
todavía muy lejos de comprometer a esta comunidad. Sin embargo,
dado el peligro de que la invasión pueda ser relativamente
rápida, es conveniente determinar la tasa de invasión para
tomar urgentes medidas de conservación adecuadas.
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Foto
6: Remanente
de bosque del Espinal con exclusión de ganadería. Obsérvese
la invasión de enredaderas cubriendo toda la vegetación.
Establecimiento del Sr Grant, vecindades de Noetinger.
(Archivo: "Invasión de enredaderas") |
Bibliografía
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Cabrera, A. L. 1953. Esquema fitogeográfico de la República
Argentina. Revista del Museo de La Plata (Nueva Serie),
Botánica 8: 87-168.
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Cabrera, A. L. 1994. Regiones fitogeográficas argentinas.
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Frenguelli, J. 1941. Rasgos principales de Fitogeografía
Argentina. Revista del Museo de La Plata (Nueva Serie),
Botánica 3: 65-181.
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Lewis, J.P. & M.B. Collantes. 1973. El Espinal Periestépico.
Ciencia & Investigación 29: 360-377.
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Parodi, L.R. 1945. Las regiones fitogeográficas argentinas
y sus relaciones con la industria forestal. En: F. Verdoorn
(editor), Plants and plant science in Latin America. The
Ronald Press Company, New York, USA. Páginas 127-132.
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Roveretto, G. 1914. Studi di Geomorfologia argentina, IV.
La Pampa. Bull. Soc. Geol. Ital. 33: 75-128.
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