La evolución de la humanidad en el transcurso de la historia ha estado ligada invariablemente al agua. Los diferentes escenarios que se plantean en torno a su gestión poseen directa relación con cuestiones productivas, sociales, económicas y culturales. No obstante su vital importancia, la administración de los recursos hídricos no ocupa con frecuencia un espacio preferencial en las agendas de gobierno de los países en desarrollo. Existe una evidente necesidad de rejerarquizar su tratamiento para orientar las diferentes estrategias de intervención que optimicen la relación del hombre con el agua.
En la región pampeana Argentina son variados y relevantes los problemas vinculados al manejo de los recursos hídricos, abarcando aspectos principalmente productivos y sanitarios. Sin lugar a dudas las inundaciones representan emblemáticamente la situación más grave.
Los cambios en el uso del territorio en las cuencas hidrográficas han contribuido a la manifestación de los procesos de anegamiento. La intensa agriculturización, la creciente parcelación y el consiguiente aumento de la densidad de caminos secundarios y rurales, aceleran el escurrimiento superficial provocando rápidos picos de caudales. Por otra parte, cuando las ocupaciones poblacionales se asientan sobre las llanuras aluviales de los ríos y arroyos, las planicies marginales de lagos y lagunas y los bajos son espacios de riesgo hídrico. La colmatación de sectores bajos con capacidad de almacenaje disminuida, es corresponsable de anegamientos en áreas naturalmente arreicas.
Actualmente se disponen escasos estudios regionales sobre la gestión integrada del agua y mucho menos aún hay acceso a criterios, estándares, procedimientos y métodos de trabajo por cuenca.
El abordaje de la problemática de las inundaciones no es una tarea sencilla, por lo que se justifica una aproximación interdisciplinaria del problema, que reconozca a la realidad como algo no obvio, unívoco y simple que se puede comprender fácilmente, sino que es también contradictoria. En este sentido, cabe cuestionarse cómo la sociedad modifica la naturaleza con su accionar y a su vez es modificada por ésta. Si se considera desastre a aquella situación detonada por un evento que afecta a la sociedad, se deduce que un desastre hídrico, tal como la inundación, es un fenómeno social inducido por un evento físico. Es de suma importancia conocer cómo una comunidad define y prioriza el problema en función de cómo percibe el grado de riesgo puesto que es esta percepción la que orientará las acciones frente a la inundación, que nivel de “consenso” y de conflictos existen entre los distintos sectores en la búsqueda de soluciones, cómo intenta y alcanza o no acciones colectivas, en síntesis, cómo gestiona su territorio.
Atentos a esta necesidad, Investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias, Arquitectura, Psicología y Abogacía, desarrollan actividades desde inicios de 2007 en el marco de un proyecto de investigación PICTO 2004-ANPCyT: El proceso de negociación y la búsqueda de soluciones al problema de las inundaciones en la cuenca de La Picasa. Un enfoque metodológico para abordar la gestión de los recursos hídricos.
El problema
La laguna La Picasa está ubicada en la región sur de la provincia de Santa Fe y sudeste de Córdoba (figura 1), abarca 5.300 km2 y es hidrológicamente endorreica. El relieve topográfico presenta una faja deprimida central con una pendiente general O-E que es la receptora del escurrimiento proveniente de un área suavemente ondulada que la rodea. A lo largo de esta faja existen depresiones cerradas aisladas y en el extremo oriental se sitúa la laguna, colectora final del escurrimiento.
Figura 1: Mapa de la laguna “La Picasa” |
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Debido a la ocurrencia de precipitaciones por encima del valor medio histórico, al uso del suelo y a la construcción de canales de drenaje que aceleraron la escorrentía, el nivel de la laguna La Picasa ha aumentado paulatinamente entrando en conflicto con las actividades productivas e infraestructura como la Ruta Nacional N° 7 y el Ferrocarril BAP.
La problemática regional presentó gravísimos impactos ambientales. Un aumento de la superficie anegada desde 6.000 ha a 43.000 ha en menos de 5 años, ha transformado a la región en un territorio altamente inestable. Las localidades de Diego de Alvear y Aarón Castellanos resultaron las poblaciones más afectadas por las inundaciones de la cuenca, donde el crecimiento de las napas determinó que el 70% de las viviendas tengan problemas de estructura edilicia y el 40% de los pozos absorbentes se hayan desmoronado, poniendo en riesgo la calidad del agua potable. Recientemente comenzaron a realizarse las obras denominadas “internas” en el marco del Plan Nacional de Inundaciones destinadas a mitigar en las primeras etapas, y solucionar en otras subsiguientes, los problemas derivados de la inundación.
El enfoque
El análisis del caso de La Picasa permite ejemplificar los conflictos que tienen lugar entre los sectores sociales involucrados en el aprovechamiento y gestión del agua. Las posiciones encontradas entre grupos que representan intereses comunales, provinciales y nacionales demuestran lo dificultoso que es lograr un planeamiento con la participación de los usuarios, los planificadores y los responsables de las decisiones en todos los niveles.
Reconocer que los resultados de la intervención, sobre todo desde el estado, no son generalmente los esperados implica la necesidad de repensar conceptual y metodológicamente los modelos aplicados hasta ahora. De allí la importancia de construir nuevas herramientas que tengan en cuenta los significados que la comunidad construye acerca del riesgo de inundación y las estrategias y negociaciones que llevan adelante en la búsqueda de soluciones. De este modo, se abre un camino hacia la construcción de un sentido común entre todos los actores involucrados acerca del riesgo ambiental existente en la cuenca.
Los objetivos
Diseñar una metodología que permita integrar la producción de conocimientos entre todos los actores involucrados en un sistema de gestión de recursos hídricos a nivel de cuenca de modo de alcanzar soluciones que respondan a las exigencias de un desarrollo endógeno y sostenible, y susceptible de ser replicada en otros ambientes.
Más específicamente, se pretende analizar e interpretar el conjunto de significaciones que la comunidad construye en torno al “desastre ambiental” causado por las inundaciones y en torno a las soluciones propuestas para evitarlo. Se reconstruirá el proceso de negociación entre los actores locales y externos que lleva a la implementación del proyecto de saneamiento de la cuenca, identificando las relaciones de poder y las luchas por enrolar a los otros en un determinado marco de interpretación de la realidad. Además, se analizará la legislación vigente, su contenido y la praxis en su aplicación.
Como corolario de la investigación, se propone plantear estrategias participativas para la búsqueda de soluciones al problema de las inundaciones.
Las etapas
El proyecto se llevará a cabo en las comunidades más afectadas por la laguna: Rufino, Diego de Alvear y Aarón Castellanos.
El equipo de trabajo actualmente avanza en el cumplimiento de las siguientes etapas:
Primera. Relevamiento de la representación de los actores acerca del “desastre ambiental” a través de entrevistas que incluyen diversos indicadores ambientales, de modo de poder establecer las normas que guían la acción de la comunidad en relación al manejo de los recursos hídricos. Además, es importante conocer las prácticas incorporadas, sustentables o no, en las que dicha representación se plasma. Asimismo, se indaga sobre la percepción de los actores acerca de su grado de participación en la toma de decisiones y las razones que esgrimen para explicar el camino seguido para arribar a la solución implementada.
En este momento, ya identificados los miembros de las comunidades considerados por el resto como “referentes”, se están realizando las entrevistas. De ese modo, se podrán reconstruir las características que asumió el proceso de negociación entre actores locales y externos que culmina con el proyecto de “saneamiento” en marcha. Se prevé elaborar al final de esta etapa un prediagnóstico. Paralelamente se analiza la operatividad de la legislación vigente relacionada con la problemática lo que posibilitará realizar un estudio de derecho comparado a nivel legislativo.
Segunda. La devolución a la comunidad del prediagnóstico elaborado por el equipo de trabajo está orientada a que los mismos actores identifiquen y prioricen los aspectos que creen más urgentes en relación con el problema de la gestión de los recursos hídricos y la brecha existente entre la condición actual y la que ellos visualizan como ideal u óptima. Se da inicio al trabajo organizado en talleres, aplicando técnicas de animación y producción grupal.
Este nuevo siglo se inicia con una creciente incertidumbre sobre el desarrollo de los eventos climáticos. Los cambios en esta cuestión, ahora mundialmente reconocidos, le imprimirán su impronta a grandes y diferentes regiones del planeta. En concomitancia con ello, el aumento demográfico, su intensa concentración y ocupación de espacios de riesgo, no parece la mejor respuesta de la humanidad ante potenciales eventos catástrofes. La inundación erigida como uno de los más devastadores merece un accionar integral para neutralizar sus efectos. El logro de aquello que aún no se ha alcanzado dependerá de cuanto se sepa y cómo se transforme ese conocimiento en políticas activas.
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