Publicación cuatrimestral de la Facultad de Ciencias Agrarias UNR Distribución gratuita ISSN: 16698584  

 

  08|2008
 


Ing. Agr. Rubén Marcelo Coniglio

Cátedra de Cultivos Intensivos: Área Fruticultura
Facultad de Ciencias Agrarias
Universidad Nacional de Rosario
rubenconiglio@arnet.com.ar

  Frutos secos: El cultivo del Almendro. “Una actividad alternativa”

Los frutos secos abarcan las semillas de determinadas especies, como el almendro, el nogal europeo, el pecan, el castaño, el avellano y el pistacho, entre los más difundidos. El otoño resulta ser la estación en que maduran estos frutos. La ventaja que presentan respecto a otro tipo de frutos es el bajo contenido de humedad, lo que los hace propicio para el almacenamiento por largos períodos de tiempo. No solo sirven de alimento para el hombre, sino que en muchos países, principalmente europeos,  aprovechan los subproductos para la alimentación de animales.

El almendro es el más importante de los frutos secos a nivel mundial en cuanto a su producción, aunque en Argentina se sitúa en segundo lugar después del nogal europeo. Podría considerarse su cultivo en nuestra región pampeana como una forma de diversificación para aquellos fruticultores tradicionales dedicados a la producción de durazno, o bien una actividad alternativa para aquellos productores agrícolas y ganaderos típicos de la región. En la mayoría de los establecimientos agropecuarios encontramos terreno desperdiciados como “ex cascos” de estancias, casas abandonadas, lugares de paso, zonas linderas a casas de campo y/o galpones, etc., que podrían aprovecharse para cultivar almendros y/u otros frutos secos. Por otro lado sería importante incentivar un aumento de la superficie cultivada con esta especie en las zonas típicas productoras de frutos secos como Mendoza, San Juan, San Luis, La Rioja y Catamarca, aprovechando las buenas oportunidades que ofrece el mercado mundial.

Taxonomía

Clase: Dicotiledóneas
Subclase: Arquiclamídeas
Serie de órdenes: Corolianos
Orden: Rosales
Familia: Rosáceas
Subfamilia: Prunoideas
Género: Prunus
Especie: Prunus amigdalus Basch

Origen

El almendro tiene una antigüedad de varios milenios. Es originario del oeste de Asia. Los fenicios lo difundieron por todo el Mediterráneo y desde allí es expandido por los romanos. Luego pasa a EEUU, siendo en la actualidad el mayor productor mundial.

Organografía

Es un árbol de hoja caduca. Cuando es joven, la corteza del tronco es verde y lisa, pasando a ser muy agrietada, tortuosa, rugosa, escamosa y de color marrón grisáceo cuando el árbol es adulto. Posee raíces profundas y poco ramificadas.

Sus hojas son lanceoladas, largas, estrechas y puntiagudas, de color verde brillante, con bordes dentados o festoneados. Entre los órganos fructíferos se encuentran las ramas de madera y las brindillas con yemas agrupadas de a tres (dos de flor rodeando a una de madera), y los ramilletes con yemas solitarias de flor.

Las flores son hermafroditas, pentámeras, con pétalos de colores variables entre blanco y rosado; son generalmente autoincompatibles, pero presentan una buena polinización cruzada entre variedades.

El fruto es una drupa con exocarpo y mesocarpo carnosos, verde, pubescente y dehiscente a la madurez. La parte comestible del fruto es la semilla que se aloja en el interior de un endocarpo lignificado.

Requerimientos Edafoclimáticos

Es una especie de climas secos y templados. Requiere pocas horas de frío (200 a 400 horas) y es muy tolerante a la sequía. Su mayor problema radica en la precocidad de su floración y fructificación, que lo hacen sensible a las heladas primaverales. Las yemas de tonalidad rosa o blanco verdosa, se hielan a una temperatura de -4 ºC y -6 ºC; las flores en antesis apenas resisten los -2 ºC, y los frutos recién cuajados son aún más sensibles. Muchas veces por problemas de heladas se llega a perder toda la producción, por lo que resulta importante elegir adecuadamente el lugar donde implantar y elegir variedades de floración tardía.

Se puede producir en secano a partir de un régimen pluviométrico de 300 mm anuales, aunque la rentabilidad se asegura a partir de los 600 mm anuales.

Para que se lleve a cabo una adecuada polinización hay que tener en cuenta los factores climáticos que afectan a las abejas (principales polinizadores), como el frío, heladas, lluvias, etc. Las lluvias durante la floración impiden el vuelo de las abejas. La mayor actividad la desarrollan con temperaturas entre 15 y 16 ºC, y se anula por debajo de los 10 a 12 ºC. Vientos superiores a 24 km/h también impiden la actividad de las abejas. El efecto negativo del lavado de polen de la flor por lluvias no resulta muy significativo.

Se adapta bien a suelos pobres, secos y pedregosos, aunque prefiere los ligeros, profundos y fértiles. Es uno de los frutales que más resiste los suelos calcáreos, pero es muy sensible a la asfixia radicular por anegamiento. También resulta resistente a la salinidad.

El Cultivo

Variedades: existen numerosas variedades de almendro, que se pueden clasificar en:

Almendros de semilla amarga: se trata de variedades rústicas y muy productivas. Sus frutos son amargos y se emplean solo para la industria, alcanzando precios muy bajos.

Almendros de semilla dulce: las variedades más utilizadas en el país son: Non pareil, Martinelli L, Martinelli C, Emilito INTA, Marcota, Ferraduel, Ferragnes y Guara.

Patrones:

Patrones francos: se obtienen a partir de la semilla tanto de variedades amargas como dulces. Se seleccionan semillas que den buena homogeneidad, buen vigor, poca ramificación, facilidad de injerto y buen sistema radicular. Estos pies son tolerantes a la sequía, salinidad y a suelos calcáreos. Son sensibles a encharcamientos prolongados.

Patrones de duraznero: como Nemaguard, Nemared; estos pies adelantan la entrada en producción, pero a su vez reducen el tamaño del árbol y acortan su vida útil.

Patrones de ciruelo: como por ejemplo Mirabolano y Mariana. Presentan la ventaja de adaptarse a suelos con problemas de encharcamiento.

Patrones silvestres: tal es el caso del cuaresmillo, que es un pie silvestre de durazno que abunda en las zonas serranas del centro y noroeste argentino, muy utilizado en la región Pampeana.

Patrones híbridos de duraznero x almendro: se obtienen de la F1 de los híbridos de duraznero x almendro, o viceversa. Como las semillas de la F2 presentan gran variabilidad, para su propagación se utiliza el enraizamiento de estaquillas con hojas. Son de fácil propagación, presentan un buen comportamiento en vivero y en suelos calizos y pesados; buena resistencia a patógenos del suelo y buen comportamiento agronómico.

Marcos de plantación: se emplean distintos marcos de plantación, siendo los más tradicionales los comprendidos entre 6m por 5m en regadío y para variedades poco vigorosas hasta 8m por 7m ó 8m por 8m en secano y en regiones más áridas.

Sistemas de conducción: el más utilizado es el sistema de vaso moderno, aunque también se puede utilizar el sistema de semipalmeta.

Poda: se podan en forma más ligera que los durazneros. Es así que una vez formada la copa, se realizan generalmente podas de rejuvenecimiento cada 2 o 3 años, eliminando la madera muerta, las ramas mal ubicadas y las chuponas, y también se rebajan las ramas mixtas. Esto es posible dado que no existen problemas con el tamaño de la fruta, ni tampoco con la cosecha; al mismo tiempo que una cosecha abundante no produce demasiada  rotura de ramas.

Polinización: las variedades tradicionales de almendro son autoincompatibles, por lo tanto resulta indispensable la polinización cruzada con variedades intercompatibles de floración simultánea. Se debe colocar un mínimo del 33% de polinizadores distribuidos en filas alternas y colocando de 4 a 6 colmenas por hectárea. Actualmente existen variedades autógamas, entre las que Guara está muy difundida.

Exigencias nutricionales. Fertilización: es escasa la información que existe sobre las extracciones de nutrientes y sus contenidos foliares en almendro. En otros países, como España se recomienda la siguiente fertilización anual por árbol: 650 UF (unidades fertilizantes) de nitrógeno (N); 280 UF de fósforo (P2 O5) y 390 UF de potasio (K2 O).

Se recomienda repartir lo máximo posible el Nitrógeno y el Potasio durante la primavera y el verano, y aplicar el Fósforo a finales del invierno o principios de la primavera.

Riego: a pesar de ser una especie adaptada a la sequía, la producción y la calidad del fruto mejora indudablemente con el riego. El sistema más adecuado es el riego localizado por goteo. El consumo anual de agua va a variar según el tipo de suelo, el régimen pluviométrico y demás condiciones ambientales de la zona.

Plagas: las principales plagas del almendro son los pulgones y los ácaros:

Hyalopterus amigdali: áfido que ataca a las hojas.
Panonychus ulmi y Aculus cornutus: son los ácaros más comunes que atacan al almendro.
Monosteiraunicostata: es un hemíptero que produce una decoloración blanquecina en el haz de la hoja.
Capnodis tenebrionis: se trata del “gusano cabezudo”. Es un coleóptero cuyos adultos se alimentan de las hojas jóvenes y las larvas excavan galerías desde las raíces hasta el tronco.
Scolytus rugulosus y S. amygdali: son los llamados barrenillos, que excavan galerías bajo la corteza de las ramas provocando el debilitamiento del árbol y la secreción de goma.
Aglaope infausta: es la llamada “orugueta del almendro"; se trata de un minador de hojas jóvenes.
Cochinillas

Enfermedades: las enfermedades critogámicas afectan a las hojas, ramas, flores y frutos. Las más importantes son: Verticilosis (mancha necrótica), Moniliosis, Antracnosis, Cancrosis y Roya.

Cosecha: la recolección se puede realizar en verde o en seco. En el primer caso se recoge a mano y en el segundo, se provoca la caída del fruto mediante vareo o bien mediante vibradores conectados a la toma de fuerza de un tractor. Los frutos se recogen del suelo o en mallas situadas en la base del árbol.

Poscosecha: una vez recolectadas se procede al despellejado del mesocarpo mediante maquinaria diseñada para tal fin. A continuación se efectúa el secado en cáscara y su almacenamiento, o bien el partido (en forma manual o mecánica)

Usos y propiedades
Las semillas peladas se pueden tostar, laminar o elaborar harinas. Las aplicaciones industriales son múltiples: se extraen aceites utilizados en cosmética (para jabones y cremas de tocador) y en la industria farmacéutica (para perfumería); se elabora leche de almendra a partir de un tipo de caseína disuelta en agua, que posee aplicaciones dietéticas; también se utiliza en la fabricación de dulces, sobre todo turrones, garrapiñada, chocolates de almendra, etc.

Con respecto a los subproductos, la piel de la almendra se puede utilizar como alimento para cabras y ovejas; la cáscara es apta como combustible para calefacción. La madera es dura, veteada y lustrosa, por lo que una vez seca se utiliza para ebanistería.

Propiedades de las almendras: constituye un alimento energético, ideal para el frío, y muy nutritivo (contienen fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro, azufre, cloro, aluminio, manganeso, cobre, cinc, vitaminas A, E, B1 y B2). El consumo de almendras estimula la secreción láctea y mejora la circulación sanguínea. De la extracción de su aceite resulta un buen jarabe contra irritaciones e inflamaciones de estómago, intestino, riñones y vejiga. El aceite de almendras también se utiliza en las afecciones de la piel y es muy eficaz contra las quemaduras. Se ha demostrado que la leche de almendras reduce el colesterol sanguíneo el doble que el aceite de oliva.

 

Tabla 1: Aplicador con mochila manual en cultivo de Chaucha Tabla 2: Aplicador con traje protector y parches

 

Producción y comercialización
Existe una tipificación según la dureza de la cáscara (clasificación según Decreto Ley 9244163):

  • almendras cáscara dura: solo pueden romperse con elementos mecánicos. Rendimiento del descascarado: 15 al 30 %;
  • almendra cáscara semidura: pueden romperse con mucha dificultad sin ayuda de elementos mecánicos. Rendimiento: 30 al 40 %;
  • almendra cáscara blanda: puede ser abierta con la mano haciendo presión. Rendimiento: 40 al 55 %;
  • de papel: se abre muy  fácilmente con una leve presión de los dedos. Rendimiento 55 al 65%.

Se llega a producciones medias de 10 a 15 kg de almendra por árbol en condiciones de regadío o en secanos con buen régimen de precipitaciones, mientras que en secanos áridos la producción media es de 1 a 2 kg por árbol, y en el mejor de los casos 8 kg por árbol.

En el año 2000 Argentina produjo 1.200 Tn de almendras  peladas y el consumo per cápita  fue de 88 g/habitante/año. Mendoza es la principal productora, le siguen San Juan y San Luis.

Consideraciones finales
El cultivo del almendro puede ser una alternativa interesante para obtener un ingreso extra en los establecimientos agropecuarios de la región pampeana, principalmente para aquellos pequeños productores. Dado los riesgos que representa este cultivo en cuanto a susceptibilidad a heladas y problemas en la fecundación, se deberán tomar los recaudos necesarios para no fracasar, como seleccionar las variedades adecuadas y emplear colmenas para asegurar una buena polinización. Por otro lado se recomienda elegir variedades de floración más tardía e implementar métodos pasivos y activos de control de heladas. Dado que nuestra región posee un clima húmedo hay que estar muy atento respecto a los tratamientos fitosanitarios para el control de enfermedades. A pesar de todo, los riesgos subsisten, por lo que una buena medida sería diversificar con otros frutos secos como la nuez europea, la nuez pecan e incluso la castaña, todos ellos con precios sumamente atractivos.

Con respecto a aquellas regiones con mejor aptitud climática para la producción de almendras, sería importante que aprovechasen el “buen negocio” que ofrece en la actualizad el mercado internacional.

Oportunidades:

  • Consumo mundial en aumento.
  • Asociado con productos sanos y bajos en colesterol.
  • Es considerado una fuente importante de minerales y vitaminas.
  • Tendencia al consumo como snacks.
  • Existen cultivares aptos para diferentes condiciones de cultivo.
  • La producción primaria es fácilmente mecanizable.
  • Es barato darle valor agregado.

El 90% de la producción mundial se vende como producto con valor agregado.