La Extensión Rural es una disciplina que apunta a intervenir en un espacio con el objetivo de cambiar algo, por lo general, a inducir cambios tecnológicos tendientes a aumentar la productividad, a mejorar la gestión, a disminuir costos de producción, a conservar los recursos naturales, etc…de las unidades presentes en ese espacio. Y con ello, a promover el desarrollo del sector rural en el ámbito local o regional.

Si bien hay formas diferentes de concebir la extensión, desde nuestra perspectiva, es un instrumento de cambio social, es un proceso de intervención en el medio de carácter educativo y transformador. En este sentido, hacer extensión incluye un conjunto de acciones que implican el intercambio de información, conocimientos y experiencias entre distintos actores (técnicos, productores, vendedores de insumos, acopiadores, dirigentes de cooperativas, políticos, industriales, exportadores, etc.) con diferentes maneras de ver y actuar, intereses, metas y cuotas de poder. En el intercambio siempre hay un espacio para reflexionar acerca del éxito o fracaso de las prácticas llevadas adelante y para alcanzar acuerdos, siempre parciales y temporarios, acerca de los caminos para abordar los problemas. Es entonces un proceso de negociación que posibilita la construcción y sistematización de nuevos conocimientos y nuevas prácticas a ser aplicados al interior de los sistemas de producción.

Desde este enfoque de la extensión apuntamos a un desarrollo local y regional que, a partir de la participación activa de los actores involucrados, recupere y estimule las capacidades de todos para decidir, para llevar adelante sus propios proyectos, para aumentar la capacidad de negociación, apostando siempre a la  puesta en valor de los recursos disponibles localmente y a la valoración de los procesos. En este sentido, la organización de la gente es un factor clave para el desarrollo.

Este estilo de desarrollo implica la transformación productiva e institucional en un espacio rural determinado, con el fin de aumentar la calidad de vida de la gente. La transformación productiva tiene el propósito de articular competitiva y sustentablemente a la economía del territorio a mercados dinámicos. El desarrollo institucional tiene los propósitos de estimular y facilitar la interacción y la concertación de los actores locales entre sí y entre ellos y los agentes externos relevantes y de incrementar las oportunidades para que la población participe del proceso y de sus beneficios.

Acorde con esta concepción, proponemos que la Secretaría de Extensión actúe como un Centro de Desarrollo dentro del área de influencia de la  Facultad, incluyendo en su accionar a los actores involucrados en las cinco cadenas más importantes de la región: horticultura, agricultura extensiva, producción porcina, bovina y láctea y articulando la producción de conocimientos de la investigación con los problemas definidos por las propias comunidades rurales.