Publicación cuatrimestral de la Facultad de Ciencias Agrarias - UNR -Distribución gratuita  

 

   04 | 2004
   
Ing. Agr. María Inés Moyano
Ing. Agr. Patricia Flores
Cátedra de Fruticultura

Facultad de Ciencias Agrarias
Universidad Nacional de Rosario
  La práctica de raleo en duraznos

Respuesta a distintas alternativas de raleo de frutos en diferentes cultivares de duraznero

 

La zona productora de duraznos ubicada en el noreste de la Provincia de Buenos Aires y Sur de Santa Fe, destina su producción, principalmente, al consumo en fresco. La aparición e incorporación de nuevas variedades de durazneros adaptados plenamente a las condiciones ecológicas de esta zona, junto a la implementación de nuevas tecnologías tales como sistemas de conducción, poda, riego, lucha contra heladas, etc, han permitido un notable aumento de rendimientos en kilogramos de fruta por hectárea y una mayor regularidad en las cosechas. Estas nuevas variedades se caracterizan por su abundante fructificación lo que origina una gran cantidad de frutos de pequeño tamaño con escasa calidad comercial. Tenemos que tener en cuenta que el tamaño final del fruto es un factor determinante de la calidad de los duraznos y decisivo en los precios de mercado, lo cual justifica la realización de estudios dirigidos a mejorar este aspecto de la calidad. Una práctica que puede mejorar el tamaño del fruto es el raleo.

¿En qué consiste el raleo de frutos?

El raleo consiste en eliminar algunos frutos de una planta para permitir un mayor crecimiento de los que quedan en la rama o producción.

¿Cómo se realiza en nuestro país?

En nuestro país, el raleo de frutos se efectúa casi exclusivamente en forma manual, lo que demanda una alta cantidad de mano de obra en un corto lapso de tiempo. Esto hace que esta práctica no se realice siempre en el momento oportuno y por lo tanto no se logre el objetivo buscado. Muchos productores no ralean temiendo la incidencia de heladas tardías y fuertes tormentas de viento y lluvia. O bien ralean en una etapa avanzada del desarrollo del fruto, o lo efectúan con poca intensidad, sin lograr los resultados esperados. Sin embargo el raleo es la única forma que se emplea hasta el momento en plantaciones comerciales, debido a que asegura un resultado acorde con las exigencias del mercado. Aún cuando durante mucho tiempo se han buscado alternativas al raleo manual, como el raleo químico, su uso aún no se ha generalizado debido a la diversidad de resultados obtenidos. Se han realizado experiencias en muchos países que señalan la conveniencia del uso de raleadores químicos, pero algunos de ellos han causado efectos colaterales indeseables como clorosis, abscisión de hojas y producción de goma en algunos frutos. Se ha probado durante varios años el uso de productos hormonales, entre ellos, el Ethrel, Ethephon o CEPA (ácido 2-cloro-etil-fosfónico), que se ha estudiado para duraznero.

¿Cómo actúa este raleador?

Actúa liberando etileno y en contacto con los tejidos vegetales provoca la caída de los frutos.

¿Raleo manual o raleo químico?

El raleo manual es una práctica lenta y costosa, que demanda gran cantidad de mano de obra en un corto período de tiempo, que a veces no es posible conseguir. El uso de un raleador químico permite superar esos inconvenientes y disminuir los costos. En el sur de Santa Fe existen pocos antecedentes sobre el uso de raleadores químicos en duraznero y es necesario contar con experiencias regionales.

¿Qué ha hecho el equipo de docentes e investigadores de la Cátedra de Fruticultura?

Este equipo viene realizando ensayos desde 1997 a la fecha en forma ininterrumpida, con el objetivo de determinar la influencia del raleo manual y del raleo químico con CEPA sobre la cantidad, calidad (tamaño y peso de los frutos) y momento de cosecha de duraznos de los cultivares Red Haven, Cristalino, Barceló, Red Globe y Forastero .

¿Dónde y cómo se realizaron estos trabajos de investigación?

Se realizaron ensayos en montes comerciales, ubicados en Sánchez ( provincia de Buenos Aires) y en Pavón Arriba ( provincia de Santa Fe). Para ello, se seleccionaron plantas homogéneas en desarrollo, carga y estado sanitario. Se evaluaron tres tratamientos : Raleo manual, raleo químico y un testigo sin ralear. El laboreo de suelo y el control sanitario fueron los usados normalmente en la zona por los productores. Como raleador químico se aplicó CEPA en una dosis de 60 ppm cuando los frutos presentaban entre 24 y 30 mm de diámetro y 11 a 14 mm de longitud de semilla. Para ello se utilizó una mochila de 20 litros de capacidad, pulverizando sobre las plantas hasta goteo El raleo manual se realizó en el mismo momento en que se aplicó el raleador químico.

¿Qué resultados se obtuvieron?

En general, en las variedades estudiadas, el uso del raleador adelantó en una semana o más la maduración de los frutos, con lo cual el período de cosecha se concentra. El raleo manual técnico proporcionó una mayor cantidad de frutos cosechados con categoría Elegido, que son frutos de mayor calibre. Estos resultados se debieron a que los frutos están mejor distribuidos y alimentados, situación que no se produce cuando se emplean raleadores químicos El testigo, sin ralear, dio gran producción de frutos de tamaño pequeño y escasa calidad comercial.

El equipo de docentes-investigadores que trabaja en el tema está integrado por: Ing. Agr. María Inés Moyano, Ing. Agr. Patricia Flores, Ing. Agr. Silvana Seta, Ing. Agr. Andrea Leone, pertenecientes a la cátedra de Cultivos Intensivos, Área Fruticultura y por la Ing. Agr. Cecilia Severin perteneciente a la Cátedra de Fisiología Vegetal, de la Facultad de Ciencias Agrarias. Para consultas dirigirse los días martes y jueves al teléfono (0341) 497-0080 int.109.