Colaboraron
con este informe técnicos regionales de cooperativas y actividad
privada: R. Wright y F. Echeverría. Coordinación sobre criterios
de caracterización morfológica y cuantificación de la enfermedad
con: Doc.-Inv. Prof. M. Carmona, M. Gally (FA-UBA) y Dra.
S. López (FCEyN-UBA). Los resultados obtenidos en la zona
centro de Santa Fe - obtenidos por Proyecto RiiA y Fac. Agronomía
- UN Litoral. La
Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional
Rosario, enclavada en la principal zona de producción agrícola
de Argentina ha generado equipos de docentes-investigadores
de distintas disciplinas que trabajan en la investigación
básica y el desarrollo tecnológico relacionados con aspectos
eco-fisiológicos, patológicos y de control de plagas en
cultivos extensivos, desde hace más de tres décadas. Dada
la importancia del cultivo de la soja en la Argentina, y
que la zona de influencia de la FCA-UNR corresponde a la
zona núcleo de producción de este cultivo, desde hace siete
años se aunaron esfuerzos de investigadores de las especialidades
de Fisiología Vegetal y Fitopatología para conformar un
grupo interdisciplinario dedicado al estudio biológico,
molecular y patogénico de la interacción planta-patógeno
en soja. La producción científica de este grupo ha sido
publicada en revistas internacionales de alto impacto y
difundida además localmente por distintos medios. Sobre
la base de la experiencia acumulada en el estudio de la
interacción planta-patógeno en el cultivo de la soja, y
ante la amenaza creciente planteada por la enfermedad conocida
como roya asiática de la soja, este grupo se amplió recientemente
integrando a otras disciplinas del área de Protección Vegetal
de la FCA-UNR, y Climatología Agrícola, para el abordaje
integrado de diversas líneas de trabajo relacionadas con
el estudio de esta enfermedad.
La
enfermedad conocida como Roya de la Soja (Glycine max (L.)
Merrill) puede ser causada por el hongo Phakopsora pachyrhizi
Sydow, de origen asiático y por P. meibomiae (Arthur) Arthur,
nativa del continente americano. El correcto diagnóstico
y la aplicación efectiva de estrategias de manejo de esta
enfermedad requieren conocer las características morfológicas,
patogénicas, epidemiológicas y condiciones agroclimáticas
favorables a la expresión de esta interacción planta-patógeno.
La
roya de la soja causada por Phakopsora pachyrhizi constituye
una de las enfermedades de mayor importancia económica en
los países asiáticos (Sinclair and Hartman, 1999). La enfermedad
fue detectada en Japón (Anónimo, 1983), en varios países
de Asia continental, en Australia (Bromfield and Hartwig,1980),
y en India (Sharma and Mehta, 1996). En el período 1996-2001,
fue confirmada en diversos países de África (Javaid and
Ashraf, 1978; Bromfield, 1980; Akinsanmi y col., 2001; Levy
y col., 2002). Posteriormente, fue identificada en Hawaii
(Killgore and Heu, 1994). El primer reporte de P. pachyrhizi
en el continente americano fue en Paraguay (Morel, 2001),
distribuyéndose luego en áreas de Brasil y Bolivia (Yorinori
et al., 2002.a; 2002.b).
Antecedentes
de Phakopsora pachyrhizi en Argentina - ciclo 03/04
En
el mes de marzo de 2002, la "roya asiática de la soja"
originada por Phakopsora pachyrhizi fue detectada en la
provincia de Misiones, noreste de Argentina, y comunicada
por Rossi (2003). Considerando este antecedente y la expansión
de la enfermedad en Brasil, Paraguay y Bolivia, se creó
por resolución SAGPYA N° 538/2003 el Programa Nacional de
Roya de la Soja, cuyos objetivos fueron:
|
a.
Determinar oficialmente el estatus fitosanitario de
la enfermedad en el país.
b.
Oficializar la evolución espacio - temporal de la enfermedad
en las zonas de producción sojera de la Argentina (Fuente:
Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de plagas
- Sinavimo, 2004). |
Durante
el ciclo de cultivo 2003/04, la enfermedad fue confirmada
molecularmente en provincias del noreste, norte y noroeste
del país, como también en algunas áreas del centro y norte
de la provincia de Santa Fe, principalmente a partir de
Abril de 2004.
Presencia
de P. pachyrhizi en la Provincia de Santa Fe- ciclo 03/04
En
función del riesgo fitosanitario el Programa Nacional de
Roya de la Soja definió dos zonas de prospección y toma
de datos:
Zona
I: abarca los departamentos del norte y centro de la provincia
de Santa Fe ubicados entre los 28 y 32 L. Sur. Esta zona
fue considerada de mayor riesgo y los monitoreos a campo
para detectar la enfermedad se realizaron semanalmente.
Zona
II: los departamentos del sur de la provincia, ubicados
entre 32º y 34º L. Sur, fueron considerados de menor riesgo
y probabilidad de detectar la enfermedad. En esta zona,
los monitoreos a campo se realizaron cada 15 días (SiNaViMo,
2004).
En
la provincia de Santa Fe, como en otras regiones, la enfermedad
fue observada en el estadio fenológico R7-R8 y, ocasionalmente
en R6, aparentemente en respuesta a la evolución de las
condiciones ambientales favorables para las infecciones
efectivas del patógeno. La aparición en el final del ciclo
de cultivo, aparentemente no ha ocasionado reducción del
rendimiento ya que el área foliar infectada y la desfoliación
ocurrieron posteriormente al período crítico y llenado de
vainas. El impacto de la enfermedad a nivel regional puede
considerarse nulo, dada la escasa cantidad de lotes afectados
(menos del 2% de la superficie), y la época de aparición
coincidió con el final del ciclo de cultivo (SiNaViMo, 2004).
No
obstante, puede constituir un riesgo epidemiológico y potencialmente
económico para las próximas campañas, considerando que el
90% de la producción del cultivo de soja se centraliza en
la sub-región pampeana norte comprendida entre los 30 y
36 grados de latitud sur, y el 40% del total de la producción
del país corresponde a la Provincia de Santa Fe (IACO S.A.G.N,
2003).
La
presencia de la Roya asiática fue verificada molecularmente
en:
Abril
2004: Reconquista, dpto. Gral. Obligado. En R7.
Mayo
2004: Calchaquí, dpto. Vera. En R8. Lotes en el dpto. Las
Colonias. En R8. Lotes en el dpto. Castellanos. En R7. Lotes
en el dpto. San Justo. En R5. Venado Tuerto, dpto. Gral.
López. En R8.
Objetivos
planteados por la Facultad de Ciencias Agrarias - UNR
Objetivos
planteados en el corto plazo:
-
Aportar herramientas para realizar un correcto diagnóstico
de la enfermedad.
-
Difundir información de carácter epidemiológico de la enfermedad
y pautas de monitoreo de las fuentes de inóculo (potenciales
hospedantes alternativos y/o en rebrotes de soja) previamente
al inicio del próximo ciclo de cultivo.
-
Brindar la capacitación técnica necesaria para evaluar las
estrategias de manejo disponibles y aplicarlas de manera
racional y eficiente.
Objetivos
planteados en el mediano y largo plazo:
-
Evaluar técnicas de aplicación de productos fitosanitarios
orientadas a eficientizar los resultados de las actuales
alternativas de manejo de la enfermedad.
-
Generar información básica capaz de ser aplicada en programas
de mejoramiento genético
Actividades
en desarrollo en la Facultad de Ciencias Agrarias - UNR
orientadas a cubrir requerimientos en el corto plazo
Desde
hace dos años, docentes e investigadores de la FCA-UNR han
desarrollado relevamientos regionales que permitieran la
detección temprana de la enfermedad. Considerando los antecedentes
descritos, en el ciclo de cultivo 2003/04, estos monitoreos
de fueron ampliados hacia el norte y noroeste del país,
en forma coordinada con investigadores de la FA-UBA y técnicos
de la actividad privada. En el transcurso de este período
se profundizaron actividades dirigidas a: i) la capacitación
de profesionales sobre aspectos biológicos, monitoreo, diagnóstico
y manejo de la enfermedad, y ii) a la difusión en medios
masivos regionales para dar a conocer la magnitud del problema,
su posible evolución y métodos de control. Se abordaron
los siguientes aspectos:
Conceptos
necesarios para la Detección y Diagnóstico de la Roya de
la soja en condiciones de campo
-
Las pústulas de Phakopsora se desarrollan principalmente
en el envés de las hojas y la infección avanza desde el
estrato inferior hacia el tercio superior del follaje.
-
Los síntomas (respuestas visibles de la planta al patógeno)
y los signos o pústulas (formas reproductivas del hongo
Phakopsora) desarrollados por la roya de la hoja, coexisten
con los originados por otras enfermedades fúngicas y bacterianas.
La diferenciación requiere de entrenamiento previo.
-
La sintomatología producida por roya coexiste con otras
lesiones foliares causadas por plagas frecuentes como los
trips y arañuela.
-
El síntoma más común causado por la roya de la soja son
lesiones poligonales de 2 a 5 mm. Las lesiones foliares
pueden ser: i) tipo TAN (bronceadas) con abundante producción
de uredios (pústulas) y urediniosporas; y ii) lesiones más
pequeñas, tipo RB (red-brown, marrón rojizas) con menor
desarrollo de fructificaciones (Miles y col., 2003; http:/www.soybean_rust-australian).
-
Sobre las lesiones se distribuyen los uredosoros/uredinios
errumpentes, que cuando maduran liberan las urediniosporas
a través de un ostíolo de bordes consistentes. La presencia
de telios y teliosporas han sido reportadas en diversos
reportes previos (Ono y col., 1992; http:/www.soybean_rust-australian).
-
La caracterización morfológica de ambas especies causales
de roya, P. pachyrhizi y P. meibomiae, se basó en diferencias
entre los respectivos estadios anamórficos y teleomórficos,
referidos a la distribución de telios en capas o estratos
y al grosor de la pared de las teliosporas (Ono y col.,
1992). La primer caracterización molecular de ambas especies
de Phakopsora fue realizada por Frederick y col. (2001).
Características
biológicas y epidemiológicas de la enfermedad
-
La roya causada por Phakopsora es la única, en su tipo,
con capacidad de penetración directa en la epidermis mediante
una estructura especializada tipo apresorio (Koch &
Hoppe, 1988).
-
La inducción no específica de la formación de apresorios
durante la penetración directa de las células epidérmicas
(Koch & Hoppe, 1988) es uno de los factores que permite
explicar el amplio rango de hospedantes de P. pachyrhizi
y las posibles consecuencias en el desarrollo de cultivares
resistentes (Miles y col., 2003).
-
Desde el punto de vista epidemiológico, las urediniosporas
constituirían la única fuente de infección primaria y secundaria.
Si bien, las teliosporas pueden germinar y producir basidiosporas
generalmente vestigiales, el rol dentro del ciclo de la
enfermedad aún no está definido (Ono et al., 1992; http:/www.soybean_
rust-australian).
Criterios
de cuantificación de la enfermedad (Marchetti y col.
1976).
La
incidencia en plantas y en hojas, y la severidad promedio
fue estimada sobre los folíolos centrales de plantas tomadas
al azar. Se marcaron 4 áreas de 0,5 cm de lado en los folíolos
evaluados (total 1 cm2 / folíolo). Se determinó bajo lupa
de 40x, el nº de lesiones / cm2, el nº de uredios (pústulas)
/ cm2 y el nº de uredios / lesión en la cara abaxial de
los folíolos. Se realizaron cortes transversales de estas
lesiones para caracterizar micro-morfológicamente a los
uredios y la medición de urediosporas.
Resultados
obtenidos en Santa Fe
a)
Facultad de Ciencias Agrarias - UNR en colaboración con
R. Wright y F. Echeverría (Refs.: sitios internet FCA-UNR;
agro-sitios; Difusión escrita nacional y regional)
Se
realizó el monitoreo de lotes ubicados en departamentos
del sur y centro de la pcia. de Santa Fe. El diagnóstico
de campo fue positivo en lotes de un cv. de grupo de maduración
VIII ampliamente difundido en la zona, ubicados en el Departamento
San Justo, Pcia. de Santa Fe (30-31º Lat. S). El agente
causal P. pachyrhizi fue caracterizado morfológicamente
y su identidad verificada molecularmente por Guillín (28/05/2004
INTA Cast., Prog. Nac. Roya de la Soja).
Los
síntomas y signos típicos (lesiones y pústulas) producidos
por P. pachyrhizi coexistieron sobre las hojas con los correspondientes
a: mancha marrón (Septoria glycines), mildew (Peronospora
manshurica), antracnosis (Colletotrichum truncatum) y atizonamiento
foliar (por Cercospora kikuchii), y bacteriosis (Pseudomonas
y Xanthomonas).
La
incidencia en plantas fue del 100% y la incidencia en hojas
varió entre 60 y 100%. La severidad promedio (incluyendo
clorosis) causada por la enfermedad, evaluada en el tercio
inferior mostró valores de: 14,8% 25,6% y 50,3%.
El
número promedio de áreas uredosóricas por cm2 en la cara
inferior de los folíolos osciló entre: 177 y 327. El número
de pústulas o urediosoros maduros por lesión osciló de 1
a 6. El tamaño promedio de urediosporas (n = 60) fue: 23,3
mm de largo y 16,6 mm de ancho correspondieron a P. pachyrhizi
(refs.: http:/www.soybean_rust-australian;
Ono y col., 1992).
Se
observó además el desarrollo de uredios sobre los pecíolos
foliares de plantas infectadas. En algunas hojas infectadas,
se observaron lesiones de coloración y textura diferentes,
ubicadas de manera adyacente a las áreas ocupadas por los
urediosoros. Estas lesiones fueron descritas mediante cortes
y tinciones histo-patológicas como telios compuestos por
3-4 capas superpuestas de teliosporas (Yeh y col. 1981,
Ono y col., 1992) (en colaboración con la Dra. S. López).
El
desarrollo de una generación de P. pachyrhizi sobre plántulas
de soja de rebrote (incidencia en hoja = 25%, y 1-2 lesiones
/ folíolo) representa un foco de inóculo potencial de importancia
epidemiológica, capaz de asegurar la continuidad del ciclo
del patógeno si no es interrumpido por heladas o realización
de barbechos químicos.
La
observación de uredios (pústulas) sobre láminas y pecíolos
foliares, y telios, correspondientes al estadio II y III
del ciclo del hongo, respectivamente (http:/www.soybean_rust-australian)
han permitido comprobar el desarrollo de ciertas fases biológicas
en el ciclo del patógeno en las condiciones agro-climáticas
de Santa Fe.
b)
Aportados por RiiA y Facultad de Agronomía - UN Litoral
Relevaron
52 lotes distribuidos en la región central de la provincia
de la provincia de Santa Fe (Deptos Vera, San Cristóbal,
San Justo, Las Colonias, La Capital), incluidos en la zona
I. La información obtenida fue difundida por el Programa
Nacional de Roya de la Soja, a través del Sistema Nacional
Argentino de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (SINAVIMO).
A
partir de la recolección de muestras del 19 de abril se
detectaron las primeras muestras enfermas, en lotes de Col.
Silva, Villa Trinidad y San Justo. Desde fin de abril y
en semanas sucesivas se fueron detectando lotes con la enfermedad
hasta la región más sur de RiiA (Franck), confirmándose
la presencia de Roya de la Soja en toda la región. El 28
de mayo se recibió la confirmación (análisis molecular del
INTA Castelar) de que la enfermedad observada correspondía
a la Roya Asiática de la Soja (Phakopsora pachyrhizi).
No
se observaron diferencias de comportamiento entre cultivares
por lo que todos los genotipos evaluados presentaron incidencia
de roya aunque, por aparecer la enfermedad en fecha tardía,
la gran mayoría de cultivares afectados fueron de GM VII,
VIII y IX, con un lote GM III.
Se
observaron, sin embargo, diferencias en el grado de área
foliar infectada. Siendo los lotes de la región de Villa
Trinidad (zona Oeste) los que mostraron mayores valores
y tasa de incremento de severidad. En coincidencia con lo
informado localmente por la FCA-UNR y trabajos previos de
Brasil (Yorinori, 2004), se observaron plantas con presencia
de la enfermedad en el rebrote de los GM más cortos (V y
VI), en estados fenológicos vegetativos (V3, V5), indicando
que si existe el patógeno y las condiciones ambientales
son propicias, la enfermedad se manifiesta en cualquier
estado de desarrollo y en cualquier GM.
En
los ensayos exploratorios realizados con aplicación de fungicida,
no se observaron diferencias visuales entre las parcelas
tratadas con las no tratadas. En general puede inferirse
que el daño provocado por roya en la presente campaña, a
nivel de lote, fue de nulo o escaso impacto.
Caracterización
de las condiciones micro y macro-ambientales relacionadas
con la presencia de Roya de la soja en Santa Fe, en colaboración
con la cátedra de Climatología Agrícola. FCA - UNR
Los
requerimientos de temperatura-horas de mojado foliar óptimos
para infecciones de roya de la soja son de 10 a 12 horas
de agua libre combinados con temperaturas entre 8-28ºC y
15-28°C (Sinclair, 1999; Miles y col., 2003; Hartman y col.,
2004). Marchetti y col. (1976), informaron que una infección
exitosa requiere un período mínimo de 6 hs. de mojado foliar
a 20-25ºC y 8-10 hs de mojado foliar con 15-17.5 ºC. Las
máximas infecciones ocurrieron con combinaciones de 10-12hs.
de mojado foliar con 20-25 ºC y/o 16-18 mojado foliar con
15-17 ºC.
De
acuerdo con la información comunicada por el Sinavimo y
Prog. Nac. de Roya de la soja y el Ríia, los signos de la
enfermedad pudieron ser visualizados en Santa Fe, 18 días
luego de las lluvias de fin de marzo, combinado con un período
de alta humedad ambiental (> 90% HR) y un mayor período
de mojado de las hojas.
Esto
permite formular algunas preguntas: i) Durante todo el ciclo
de cultivo, qué combinaciones de temperatura-mojado foliar
se registraron en las distintas áreas de la provincia, y
durante cuánto tiempo?, ii) la aparición tardía responde
a que las condiciones ambientales no fueron favorables para
la germinación de urediosporas y posterior infección, aún
con disponibilidad de inóculo? ó iii) que el proceso de
infección en la región, aún con condiciones ambientales
favorables, estuvo condicionado por el traslado de esporos
según la dirección e intensidad de los vientos?... Por ello,
resultará de interés conocer cuáles variables agro-climáticas
podrían explicar la dinámica temporal y espacial de la enfermedad
en la provincia de Santa Fe, durante este ciclo 2003/2004,
a fin de realizar monitoreos tendientes a la detección temprana
de la enfermedad en el próximo ciclo de cultivo, principalmente
en aquellas zonas donde aún no fue registrada.
Actualmente,
en a FCA-UNR se están analizando comparativamente los registros
climáticos disponibles en aquellas áreas con y sin presencia
de Phakopsora pachyrhizi. Las variables utilizadas son:
los vientos predominantes durante el período (dirección
e intensidad) potenciales portadores del inóculo primario,
humedad relativa, amplitud en humedad, temperaturas mínima,
media y máxima, amplitud térmica, horas de rocío o follaje
mojado, precipitaciones.
Actividades
en desarrollo en la FCA-UNR orientadas a cubrir requerimientos
en el mediano y largo plazo
-
Identificación morfológica y molecular del agente causal
de la enfermedad.
-
Incorporación rápida de genes de resistencia a P. pachyrhizi,
en genotipos de soja, utilizando el método de avance generacional
acelerado.
-
Identificación de marcadores moleculares de polimorfismo
del ADN ligados a genes mayores de resistencia a la roya
de la soja, causada por Phakopsora pachyrhizi.
-
Establecimiento de un laboratorio de referencia fitopatológica
y molecular de apoyo a la investigación básica y para facilitar
el monitoreo de la enfermedad en parcelas de alerta, y/o
en lotes de producción.
-
Desarrollo de métodos de evaluación de la eficiencia del
control químico de la enfermedad.
Perspectivas
futuras de la FCA-UNR
A
fin de comprender la dinámica de la enfermedad y decidir
la aplicación racional y efectiva de estrategias de manejo
de la enfermedad, la FCA-UNR sumará esfuerzos para profundizar
estudios locales relacionados con:
-
La biología del patógeno (ciclo biológico, nº de ciclos
infectivos regionales)
-
Aspectos epidemiológicos de la enfermedad (hospedantes alternativos
presentes en la región, dinámica de la enfermedad)
-
Caracterización del ambiente favorable a la enfermedad (elaborar
informes meteorológicos de aplicación predictiva)
-
Caracterización de la reacción de los genotipos de soja
disponibles en Argentina.
-
Evaluación y aplicación de estrategias de manejo de la enfermedad
relacionadas con:
Productos
químicos: por ser el recurso disponible en el corto plazo,
exige la evaluación de los momentos y formas de aplicación
más apropiadas.
Recursos
Genéticos: existen antecedentes de resistencia específica
en soja frente a P. pachyrhizi, basada en 4 genes (Rpp1,
Rpp2, Rpp3, y Rpp4 (Sinclair, 1999), pero de durabilidad
limitada debido a la variabilidad genética del patógeno.
Otros trabajos informan sobre la existencia de resistencia
parcial y sus limitantes (Wang & Hartman, 1992); la
perspectiva que ofrece la selección de genotipos tolerantes
a la enfermedad (Hartman, 1995), y la posibilidad de uso
combinado de genotipos tolerantes y/o con resistencia parcial
con aplicación de funguicidas, orientado a minimizar el
daño causado por la enfermedad (Hartman y col., 1991).
Estrategias
culturales regionales que permitan disminuir: las fuentes
de inóculo (rotaciones, control de rebrotes de soja y hospedantes
alternativos) y el tiempo de exposición del cultivo frente
al patógeno (manejo de fechas de siembra y grupos de madurez
de cultivares).
Próximamente,
el actual equipo de trabajo incorporará a los auxiliares
alumnos y estudiantes de FCA-UNR en las actividades de capacitación
para detección y diagnóstico temprano de la enfermedad a
nivel regional. Las actividades desarrolladas y la información
aportada tienden a cumplir los objetivos planteados.
Actividades
Interinstitucionales Proyectadas
La
problemática de la roya de la soja a nivel provincial constituye
una amplia tarea que exige la instrumentación de una articulación
interinstitucional cooperativa. La FCA-UNR y la EE INTA
OLIVEROS están analizando la posibilidad de articular e
implementar actividades conjuntas orientadas a generar y
difundir la información que contribuya de manera eficiente
a un proyecto regional sobre la Roya Asiática de la Soja.
Finalidad
Contribuir
al desarrollo de una red de comunicación sobre la roya asiática
de la soja que permita un diagnóstico oportuno y su difusión
en tiempo y forma facilitando la aplicación de estrategias
racionales de manejo para minimizar el impacto de la enfermedad
en la provincia de Santa Fe.
Objetivos
-
Capacitar a profesionales y productores sobre aspectos biológicos,
monitoreo, diagnostico y manejo de la enfermedad.
-
Organizar una campaña de difusión por medios masivos para
dar a conocer la magnitud del problema, su evolución y métodos
de control.
-
Desarrollar actividades de investigación que permitan la
generación de información local para el manejo de la enfermedad.
-
Instrumentar y participar en un sistema de alerta de roya
de la soja para la detección temprana de la enfermedad.
Estas
acciones permitirán ajustar las estrategias de manejo de
la Roya de la soja a las características propias de nuestro
agroecosistema, favoreciendo el control eficaz, racional
y sustentable de esta enfermedad.
|