Modernamente
la ciencia ha establecido con absoluta precisión la
importancia que presenta una buena nutrición (bajo este lema
se ubican las denominadas leyes de la nutrición), para el
bienestar general del individuo. Colaboran también en este
sentido el hábito alimentario y el medio ambiente en que se
vive y se trabaja.
En la
actualidad la oferta de alimentos de todo tipo es creciente, y
las técnicas de procesamiento e industrialización aseguran
esta mayor diversificación alimentaria; brindando al
consumidor una amplia gama de posibilidades.
También es
importante destacar el mayor nivel de contaminación a que
están expuestos los productos alimentarios, como resultado de
un mayor nivel tecnológico alcanzado, y de malas prácticas
instrumentadas. Por ello, la suma de todos estos factores
otorga un papel fundamental a cada persona, que es la
capacidad que tiene la misma para tomar decisiones de consumo,
las cuales resultarán en el cuidado de su propia salud y su
calidad de vida.
La
comercialización de productos alimentarios cada vez más
apetitosos y tentadores, generados por la publicidad, no
necesariamente presentan óptimo valor nutricional. Se debe
aprender por lo tanto cual es el lugar que cada uno de ellos
ocupa dentro de una alimentación completa y balanceada que
contemple la prevención de enfermedades (Enfermedades
nutricionales), el peso adecuado y el mejoramiento general de
la calidad de vida, que impulse al individuo a efectuar
"actividad".
Los
instrumentos organizados para el logro de los objetivos
planteados comprenden los a) aspectos técnicos, b) programas
de capacitación y c) difusión de la información
Los aspectos
técnicos definen el término calidad como el conjunto de
propiedades físicas, químicas y biológicas, y la no presencia
de contaminantes; y que le confieren a un producto la aptitud
para satisfacer las necesidades de un consumidor.
La calidad
incrementa el desarrollo y la diferenciación de los productos,
favoreciendo el crecimiento de la competitividad. Responde a
pautas técnicas que abarcan la gestión en todas las etapas de
la cadena alimentaria (desde la obtención de la materia prima
utilizada hasta el producto final elaborado.)
En el aspecto
legal, las normas sanitarias y de seguridad son disposiciones
públicas de cumplimiento obligatorio, susceptibles de
fiscalización y sanción por su incumplimiento. Por otra parte,
las normas y sistemas de calidad son de adopción voluntaria, y
establecen las pautas de identificación y diferenciación de un
producto o servicio en el mercado de los consumidores
alimentarios.
Para la
primera alternativa, existen las normas del Código Alimentario
Argentino, del SENASA, de Lealtad Comercial, de Defensa del
Consumidor, BPM, etc.
A nivel
internacional todas estas exigencias están comprendidas en lo
establecido por el Codex Alimentarius, normas referidas a la
producción, elaboración y circulación de alimentos, y cuyo
objetivo es asegurar la inocuidad y calidad de los mismos,
proteger la salud del consumidor y promover prácticas
equitativas en el comercio internacional. Constituye el patrón
de referencia que tienen los países respecto a las exigencias
higiénico-sanitarias, bromatológicas y de comercialización de
los productos alimentarios. Fue creado por una Comisión
Internacional en 1962, constituida por la Organización de las Naciones Unidas para
la
Agricultura y la
Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Desde su establecimiento los países miembros de la FAO
y/o la OMS pueden participar en sus programas a través de las
Comisiones del Codex Alimentarius.
Estructura de la
Comisión Codex Alimentarius
La Comisión Codex Alimentarius está integrada por casi treinta comités que se
encargan de redactar proyectos de normas, y de formular
las recomendaciones correspondientes. Son los siguientes:
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Fuente:
Alimentos Argentinos. Argentina toma como base al Codex
Alimentarius para la elaboración de su Código
Alimentario Argentino (CAA) |
Buenas Prácticas de Manufactura
Esta reglamentación trata sobre las condiciones higiénico-sanitarias
y de las buenas prácticas de elaboración; para los establecimientos
elaboradores-procesadores de alimentos.
Su ámbito de
aplicación, es el de cualquier establecimiento en el cual se
efectúen actividades relacionadas con elaboración,
manipulación, almacenamiento y transporte de los alimentos.
Fija
principios generales higiénico-sanitarios de las materias
primas para elaboración de alimentos, de las condiciones
higiénico-sanitarias de los establecimientos elaboradores-industrializadores
de alimentos, de la higiene del personal y requisitos
sanitarios, de los requisitos de almacenamiento y transporte
de materias primas y productos terminados. Concluye, a su vez
citando la conveniencia de que el establecimiento instrumente
los controles de calidad que considere necesario, con
metodología analítica reconocida aprobada a los efectos de
asegurar alimentos aptos para el consumo.
Algunos
aspectos relacionados con esta reglamentación son los
siguientes:
1)
Áreas de
procedencia de las materias primas (carne, leche, frutas,
granos, etc.)
2)
Cosecha,
producción, extracción y faena.
3)
Almacenamiento y transporte de las materias primas.
4)
Instalaciones.
5)
Limpieza y
desinfección.
6)
Manipulación, almacenamiento y eliminación de residuos.
7)
Manejo y
empleo del agua.
8)
Lucha
contra plagas (roedores, insectos, etc.)
9)
Enseñanza
de la higiene personal.
10)
Salud.
11)
Enfermedades contagiosas.
12)
Lavado de
manos.
13)
Utilización
de utensilios y herramientas de trabajo.
14)
Prevención
de la contaminación.
15)
Condiciones
de envasado.
En resumen
las BPM establecen condiciones mínimas indispensables y
necesarias para asegurar la inocuidad de los alimentos y
su calidad.
Para el
segundo grupo de normas podemos mencionar por ejemplo al
sistema de las Normas ISO 9000 (International Organization for
Standarization), que apuntan a certificar los sistemas de
gestión de las empresas, certificar la calidad y constituir un
marco voluntario extra de calidad.
La aplicación
de estas normas requiere de una certificación realizada por
organizaciones acreditadas internacionalmente, que verifican
los manuales de calidad a través de auditorías, con el objeto
de comprobar que cumplen con el estándar de la norma. Una vez
finalizada esta auditoría, la empresa recibe un certificado de
registro, y es incorporada al listado de registros que
mantiene la organización de certificación acreditada.
Esta
certificación tiene validez por un período determinado de dos
o tres años, requiriendo una vigilancia periódica para
asegurar que el sistema de calidad se esté manteniendo en
forma adecuada.
La adopción
de la norma ISO por parte de una empresa puede generar los
siguientes efectos favorables sobre el sistema:
1)
Participar en forma competitiva en el comercio nacional e
internacional de los alimentos.
2)
Asegurar la calidad de un producto ofrecido generando
confianza en el consumidor y facilitando su colocación.
3)
Generar un aumento del "valor agregado" del producto,
disminuyendo aquellos defectuosos en su elaboración.
4)
Incrementar la productividad y la competitividad.
Las normas
ISO se presentan en forma de serie, conformando cada serie un
aspecto vinculante.
Normas ISO
9001: para empresas que deban asegurar la calidad en el diseño
del producto, desarrollo, proceso de producción, instalaciones
y servicios post-venta.
Normas ISO
9002: para empresas que sólo necesitan asegurar la calidad en
la producción, instalación y el servicio post-venta.
Normas ISO
9003: para asegurar la calidad en la inspección y en los
ensayos finales.
Normas ISO
14000: mientras que las ISO 9000 tratan sobre las condiciones
que se deben generar en el mismo establecimiento; las ISO
14000 relacionan al establecimiento con el medio ambiente que
lo rodea, aspecto muy importante, del cual hemos mencionado en
la primera parte del artículo. Trata por ejemplo de los
problemas relacionados con la contaminación del agua, el suelo
y el aire (tratamiento de gases, líquidos efluentes, etc.)
El HACCP
Las siglas corresponden a la designación inglesa Hazard
Analysis and Critical Control Points, es decir "Análisis de
Riesgo y de los Puntos de Control Críticos".
El sistema se
basa en los siguientes pasos:
a) Analizar
los posibles riesgos asociados con un alimento.
b) Identificar
puntos críticos de control en el proceso de producción de un
alimento.
c) Establecer
medidas preventivas con límites críticos para cada punto de
control.
d) Programar
procedimientos para monitear los puntos de control.
e) Generar
acciones correctivas en caso de que el monitoreo muestre un
límite crítico no logrado.
f)
Establecer un método efectivo para llevar registros que
permitan documentar el sistema de Análisis de Riesgo y
Puntos Críticos de Control.
g)
Aplicar
procedimientos para verificar que el sistema funcione
correctamente.
Todos estos
pasos se encuentran respaldados por un criterio científico,
que asegura su aplicación.
Podemos
mencionar entre otras normas abarcadas también en este grupo
las siguientes: a) TQM (Total Quality Management) "Control
Total de la Calidad" y b)
B.S (British Standard)
Se comprende
por todo lo expuesto, la necesidad imperiosa de establecer un
riguroso sistema de "control de la calidad".
Para
finalizar, podemos graficar el sistema total de control
de la calidad de un producto alimentario basado de la siguiente
manera:
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