En
el año 2004 comenzó mi actividad en el área
de Tecnología de Semillas de la Estación Experimental
Agropecuaria Oliveros de INTA. En el laboratorio de semillas
realizo trabajos de investigación tendientes al desarrollo
y evaluación de métodos innovadores en el
Control de Calidad de semillas. Otra función importante
del área es dar soluciones a problemas planteados
por los agentes participantes en el proceso de Control de
Calidad de Semillas en instituciones públicas y privadas
a nivel nacional e internacional.
Uno de los
mayores riesgos en agricultura es la siembra de semillas que
no posean la capacidad de producir un buen cultivo. Este
riesgo puede minimizarse a través del empleo de los análisis
utilizados en Tecnología de Semillas que aseguran la calidad
de éstas antes de la siembra.
Factores
bióticos y abióticos presentes durante la producción del
cultivo pueden afectar negativamente la calidad final de las
semillas en desarrollo. Las picaduras de chinches y el
ambiente pueden causar daños de diferente magnitud en las
semillas en formación y dichos daños se verán reflejados en la
obtención de lotes de simientes de diferente calidad. El
ambiente de almacenamiento también juega un rol importante en
la conservación de la calidad de los lotes de semillas.
Muy poco se
puede inferir acerca de la calidad de un lote de semillas
mediante la observación visual de las mismas. Es por esto que
se deben realizar una serie de análisis especiales que
requieren de equipamiento adecuado, personal capacitado y
metodologías uniformes y estandarizadas.
Las lesiones
originadas por picaduras de chinches y los daños causados por
el ambiente de producción y/o almacenamiento pueden ser
detectados para realizar luego un diagnóstico de la calidad
del lote de semillas. Para analizar la calidad existen varias
pruebas de laboratorio que permiten elaborar diagnósticos para
asegurar la toma de decisiones comerciales sobre los lotes de
semillas producidos. Algunas de las pruebas realizadas en el
laboratorio de EEA Oliveros de INTA son la Prueba
Topográfica por Tetrazolio y la Técnica de Rayos X.
La
Prueba Topográfica por Tetrazolio permite visualizar
los daños que presentan las semillas tanto en superficie como
en los tejidos internos, cuantificándolos en análisis de
laboratorio, y expresando el grado de incidencia de cada uno
de ellos.
En el Test de
Tetrazolio se utiliza una solución incolora de cloruro de
2,3,5-trifenil tetrazolio como un indicador para revelar los
procesos de reducción que se llevan a cabo en el interior de
las células vivas. Después que la solución de tetrazolio es
embebida por la semilla, los protones liberados desde las
células se combinan con el 2,3,5-trifenil tetrazolio y forman
un compuesto estable, no difusible, de coloración roja
denominada formazan. Esta sustancia hace posible distinguir
las áreas vivas de las semillas (áreas de color rojo) de las
partes muertas (áreas blancas sin coloración).
El daño
definido como ambiental es consecuencia del fenómeno
físico de hidratación y deshidratación de las distintas
estructuras seminales. Las fluctuaciones de humedad y
temperatura que ocurren durante todo el día provocan procesos
de contracción y elongación de los tejidos tanto de la vaina
como del tegumento durante el período de formación de las
semillas y aún después de haber alcanzado la madurez
fisiológica y la madurez de cosecha. La intensidad y duración
de estas fluctuaciones pueden ocasionar diferentes daños sobre
las semillas que afectarán en mayor o menor medida su calidad
y su posibilidad de ser usadas para la siembra. La ocurrencia
de daño ambiental puede ocasionar:
- disminución de la longevidad durante el
almacenamiento.
- Inducción a la producción de plántulas anormales.
- Inducción a la pérdida de vigor.
- Fallas completas de germinación.
- Producción de semillas verdes.
El síntoma
característico del daño ambiental es la presencia de
depresiones sobre cotiledones. La severidad de las
ondulaciones del tegumento permite clasificar a las semillas
en: semillas arrugadas cuando las ondulaciones sobre el
tegumento son ligeras en la periferia de las semillas,
mientras que cuando estas ondulaciones son severas y además
están acompañadas de depresiones del tegumento y cotiledones
en toda la superficie las semillas de denominan como semillas
abolladas.
El patrón de
daño ambiental definido para las semillas de soja en la prueba
de tetrazolio se describe como áreas de tejido muerto o
deteriorado, bandas de tejido muerto, fuelles alternando
tejidos sanos y deteriorados, fuelles alternando tejidos sanos
y muertos y fuelles alternando tejidos muertos y deteriorados.
Estos daños se ubican en el área distal o proximal de la zona
de unión de los cotiledones con el eje embrionario, área
central de la semilla y también en el área central de los
cotiledones.
Figura
1: Daño ambiental: áreas de
tejidos muertos (color blanco) alternando con tejidos
sanos. |
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Los
tejidos afectados por las picaduras de chinches presentan
textura corchosa, generalmente colonizada por hongos debido
a que las chinches inoculan patógenos a las semillas. Estas
lesiones pueden ser superficiales o bien afectar a tejidos
internos. Cuando el ataque de chinches se produce en estadios
tempranos de la formación de la semilla, los daños causados
son graves en la mayoría de los casos mientras que si el
ataque de chinches ocurre en estadios tardíos cuando las
semillas ya se han desarrollado, las lesiones pueden ser
superficiales y no tan graves. El daño causado por las picaduras
de chinches puede ir acumulándose en las semillas en términos
de número de picaduras, intensidad y localización en las
diferentes estructuras seminales.
Las semillas
dañadas por chinches pueden sufrir disminución de la
longevidad durante el almacenamiento, y/o producir plántulas
débiles o anormales.
Figura
2: Daños por picadura de chinches:
áreas de tejidos necrosados rodeados de tejidos
muertos (color blanco). |
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La
Prueba Topográfica por Tetrazolio aplicada a la especie
soja permite identificar claramente el deterioro ambiental
y los daños causados por picaduras de chinches, determinando
el impacto de estos factores en la viabilidad de las semillas.
Figura
3: Daños por picaduras de chinches:
imágenes radiográficas de semillas dentro
de la vaina. Las lesiones causadas por las chinches
se identifican como áreas oscuras. |
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Los
monitoreos del cultivo realizados para evaluar la necesidad
de aplicar insecticidas no permiten conocer el daño real
producido a las semillas dentro de las vainas. La
técnica de Rayos X es una herramienta utilizada
para detectar daños causados por insectos y daños físicos.
Permite además diferenciar semillas llenas y vanas y además
facilita el estudio de características anátomo-morfológicas
de las simientes. Esta técnica permite realizar un diagnóstico
precoz del ataque de chinches en soja a través de una rápida
identificación visual del área afectada. En las imágenes
radiográficas los tejidos del área picada muestran menor
densidad y se observan como áreas oscuras, mientras que
los tejidos sin lesiones presentan mayor opacidad con coloración
blanquecina y buena delimitación de los contornos.
El grupo de
investigadores del laboratorio de EEA Oliveros de INTA,
investigadores pertenecientes a la Facultad de Ciencias
Agrarias-UNR, y la empresa TEXEL de Rosario desarrollaron un
equipo experimental de rayos X denominado SEMAX. Este equipo
posee la característica de obtener imágenes radiográficas
digitales, eliminando de esta manera el uso y revelado de
placas radiográficas tradicionales.
El uso de la
técnica de Rayos X complementa a los análisis de calidad
tradicionales empleados en el control de calidad de semillas.
Agroentrevista
¿En
que medida son demandadas por los productores de la zona
estas pruebas de
control de calidad de semillas?
El
laboratorio de la EEA Oliveros recibe gran cantidad de
muestras tanto de productores como de acopios y semilleros. En
algunos casos no solo requieren el servicio de control de
calidad sino que también nos acercan muestras de semillas para
realizar ensayos de investigación tendientes a solucionar
problemas y aportar nuevos conocimientos al área.
¿En
que etapa son más demandadas?
La demanda de servicios es estable durante todo el año ya que
trabajamos con distintas especies de interés agrícola, pero la
época de mayor trabajo en el laboratorio es durante los meses
previos a la siembra de soja, donde la cantidad de muestras
que ingresan al laboratorio es muy alta. Algunos productores
que piensan guardar las semillas producidas para la próxima
campaña solicitan análisis apenas finalizada la cosecha de
manera de tomar decisiones acertadas acerca del destino de sus
lotes.
Un buen
análisis de calidad no solo consiste en aplicar métodos de
control adecuados a cada especie que brindarán datos para
realizar un diagnóstico certero, sino que además debe ir
acompañado de asesoramiento acerca de las posibles medidas a
tomar según los resultados obtenidos. Siempre es conveniente
realizar pruebas para estimar el comportamiento potencial del
lote de semillas en términos de germinación y para determinar
el desempeño fisiológico del lote durante la germinación y la
emergencia de las plántulas. Si una parte de la producción
obtenida quiere ser destinada para la siembra de la próxima
campaña, es importante realizar controles de calidad
finalizada la cosecha de manera de saber si lo que se obtuvo
al final del ciclo de producción fue grano o semilla.
Los lotes de
semillas almacenados requieren un cuidado especial ya que
durante la etapa de almacenamiento se debe minimizar el
deterioro y las pérdidas de calidad. Es por esta razón que
análisis periódicos de las semillas guardadas indicarán si el
almacenamiento es correcto de manera de evitar sorpresas
desagradables al momento de utilizarlas.
¿Cómo
es en el medio la oferta de servicios de control de calidad
de semillas?
Existen en el país una gran cantidad de laboratorios de
análisis de semillas pero no todos trabajan correctamente.
Para realizar análisis confiables es necesario contar con
equipamientos y materiales adecuados y con personal
capacitado.
ISTA (International
Seed Testing Association) es una asociación internacional que
promueve todos los aspectos relativos a métodos uniformes y
precisos para las pruebas de evaluación de semillas a fin de
facilitar la eficiencia de producción, distribución y
utilización de las semillas para ser usadas en la producción.
Esta asociación realiza Congresos periódicos donde se revisan
las reglas, se analizan los resultados de los investigadores
miembros de los Comités, se realizan conclusiones y se
resuelven en base a ellas las modificaciones a las reglas o
incorporaciones de nuevos métodos o especies. Argentina maneja
su comercio interno y externo bajo las reglas ISTA, además de
participar activamente en los Congresos en grupos de
investigación y discusión. El Instituto Nacional de Semillas (INASE),
dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca
y Alimentos de la Nación (SAGPyA) está habilitado por ISTA
para la realización de los análisis de calidad y la emisión de
los Certificados de Análisis de semillas.
Todos los
laboratorios que están acreditados por INASE son auditados
periódicamente para asegurar que se desarrollen correctamente
los métodos de control de calidad y que el personal esté
capacitado. Los resultados obtenidos del análisis de semillas
en estos laboratorios cuentan con un grado de confiabilidad y
seguridad del cual pueden carecer algunos de los laboratorios
no acreditados.
INTA posee
laboratorios acreditados por INASE en distintos puntos del
país: EEA Balcarce, EEA Hilario Ascasubi, EEA Pergamino; EEA
Saenz Peña; EEA Manfredi; EEA Mercedes; EEA La Consulta; EEA
San Luis; EEA Oliveros.
¿Qué
otras técnicas pueden emplearse para evaluar la calidad
de semillas?
La variedad de pruebas es muy amplia, pero en nuestra zona se
utilizan aquellas que mejor evalúan la calidad de las especies
de interés agronómico (soja, trigo y maíz).
La
Prueba de Germinación Estándar es la prueba
realizada en todas las especies para conocer el valor del lote
de semillas para la siembra ya que determina el máximo
potencial de germinación del lote.
En el
campo, las condiciones para la germinación suelen no ser
óptimas como ocurre en el laboratorio. Es por esta razón que
las semillas son sometidas a diferentes condiciones
ambientales para determinar su nivel de actividad y
comportamiento durante la germinación y emergencia, es decir
el vigor. La Prueba de Vigor más
utilizada para soja es la Prueba de Envejecimiento
Acelerado. Esta prueba fue desarrollada para estimar la
longevidad de las semillas almacenadas. Las semillas se
someten a condiciones de alta temperatura y alta humedad
relativa durante un corto período de tiempo de manera de
causar un rápido deterioro.
En el caso
del maíz, la Prueba de Vigor más empleada se denomina Cold
Test. La Prueba de Frío simula las condiciones adversas
que pueden encontrarse en el campo al momento de la siembra
del maíz (alta humedad, bajas temperaturas) que pueden causar
una pobre emergencia. Una Prueba de Vigor que brinda
resultados en poco tiempo y con gran confiabilidad es la
Prueba de Conductividad Eléctrica. En esta prueba se miden
los electrolitos liberados desde las células de las semillas.
Según el grado de deterioro de las membranas celulares se
liberarán mayor o menor cantidad de iones. Las semillas de
alto vigor son capaces de reorganizar sus membranas celulares
más rápidamente que las de bajo vigor, liberando menor
cantidad de solutos. La Prueba Topográfica por Tetrazolio
se utiliza en todas las especies, tanto para determinar
viabilidad como vigor.
Para la
identificación correcta de la variedad o cultivar al que
pertenece un determinado lote de semillas existen un gran
número de pruebas, conocidas como Pruebas de Pureza
Varietal. Algunas pruebas bioquímicas son la
Prueba del Fenol (utilizada para variedades de trigo,
avena, cebada, centeno, Poa pratensis); Prueba de
Peroxidasas empleada en soja; Prueba de Luz
Ultravioleta para distinguir entre Lolium multiflorum
y Lolium perenne; Prueba de Benzidina empleada
en soja (esta técnica fue desarrollada por el grupo de trabajo
de la EEA Oliveros).
Existen
además técnicas rápidas que se utilizan para identificar la
presencia de daño mecánico. La Técnica del Verde Rápido o
Fast Green se emplea para revelar la extensión del daño
mecánico en el pericarpio de maíz. El daño en la cutícula de
leguminosas de semillas pequeñas también puede ser
identificado a través de esta técnica. En soja se emplean las
Técnicas del Indoxil Acético y la Técnica del
Hipoclorito (muy útil para detectar daños mecánicos en el
campo ya que puede ser realiza al pie de la cosechadora de
manera de hacer las regulaciones necesarias para no dañar a
las semillas.).
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