Publicación cuatrimestral de la Facultad de Ciencias Agrarias UNR Distribución gratuita ISSN: 16698584  
Facultad de Ciencias Agrarias

 

  12|2012
 


Ing Agr Dr Sergio Montico1; Ing Agr Néstor Di Leo1; Ing Agr Marcos Giacomoni2

1Cátedra Manejo de Tierras
Facultad de Ciencias Agrarias
Universidad Nacional de Rosari
2AFA Pujato
smontico@unr.edu.ar

  Efecto de la combinación del escarificado y la fertilización sobre la anisotropía física y química en un suelo cultivado con soja

El suelo es un medio tridimensional y multifuncional que evidencia cambios en la variabilidad espacial de sus propiedades. Las que se manifiestan en sentido vertical son reconocidas a través del perfil edáfico (sucesión de horizontes genéticos) y del perfil cultural (sucesión de ambientes), además de la utilización de nuevos recursos instrumentales (sondas: Veris, Electromagnéticas, etc.). En este sentido, una característica de los suelos que mucho importa para valorar sus cualidades y aptitud, es el anisotropismo: grado de diferenciación espacial -fundamentalmente en dirección vertical- que puede distinguirse en el perfil debido a las variaciones de las propiedades edáficas. Se recurre a su clasificación por el origen de la misma (genético, antrópico) o por su tipo (física, física-química, química, biológica).
 
De acuerdo al tipo y origen de la anisotropía de un suelo, su contribución al soporte de la producción de fitomasa será más o menos importante, dado que resulta una manera indirecta de mostrar sus limitantes. Precisamente estas son las que permanentemente se tratan de neutralizar, morigerar o definitivamente eliminar.

Cuando se trata de limitantes ligadas a la condición física, depende de cuál sea, podrán corregirse con mayor o menor dedicación, esfuerzo, costo y tiempo. Una de ellas, la compactación, es la que siempre se reconoce como de especial influencia en la productividad. Así, en los últimos años, además de la aplicación de propuestas agronómicas basadas en rotaciones, cultivos de cobertura, manejo de rastrojos y control del tránsito de maquinarias, surgió la labor mecánica profunda como una alternativa para enfrentar esta limitante, aunque debe decirse que ello dependerá de un necesario y correcto diagnóstico. La labor profunda contribuye a fisurar las capas del suelo disminuyendo en general la densidad aparente, privilegiando el ingreso de agua y mejorando la exploración radicular.

Pero, como se dijo, son varias las causas de la anisotropía además de las relacionadas con las propiedades físicas, por ejemplo, las ligadas con las químicas. Existe una distribución espacial de nutrientes dentro del perfil de suelo que obviamente mantiene estrechos vínculos con la condición física. Sería entonces importante detectar las limitantes edáficas físicas y químicas, y corregirlas simultáneamente con el objetivo de minimizar la anisotropía ambiental para el desarrollo y crecimiento de las especies cultivadas.

En línea con esta percepción y de manera estrictamente exploratoria, se planteó un test de campo en un establecimiento de Casilda (33º 02’ 22’’ S; 61º 14’ 57’’ O - Sr G. Tortul). El objetivo fue detectar respuestas a la aplicación combinada de una labor profunda con fertilización a la siembra y en profundidad, en un cultivo de soja de primera siembra. El lote tiene 30 años de agricultura continua, posee 0,4% de pendiente y un suelo Argiudol típico (A1: 0-22 cm; B1: 22-32 cm; B21t: 32-60 cm; B22t: 60-90 cm). En el Cuadro 1 se indican los valores que resultaron del relevamiento inicial. El antecesor fue soja de primera siembra.

Cuadro 1: Valores promedio de algunas variables edáficas de la situación inicial

Estrato Materia Orgánica Nitrato Fósforo Sulfato pH
(cm) (%) (ppm) (ppm) (ppm)
0-20  2,2 42 9 23 6,2

Se combinó fertilización a la siembra del cultivo de soja (70 kg.ha-1 de 6-36-6-10 [N-P-S-Ca]), escarificado (Cultivie, profundidad 35 cm) y escarificado con fertilización profunda (35 cm) con dos fuentes de nutrientes (100 kg.ha-1 de CaS04, 18% S y 23% de Ca y 100 kg.ha-1 de fosfato P2O5  46%). Se escarificó el 9/8 y se sembró la variedad DM 4250 el 20/11 con una DSS: 24 gr/ml (0,52 m).

Se establecieron siete parcelas apareadas de 22 m x 270 m cada una con  los siguientes tratamientos:

  • Sin Escarificado y sin Fertilización (SEF)
  • Escarificado y sin Fertilización a la siembra (ESFs)
  • Sin Escarificado y Fertilización a la siembra (SEFs)
  • Escarificado y Fertilización a la siembra (EFs)
  • Fertilización a la siembra y profunda con yeso (Fspy) 
  • Fertilización a la siembra y profunda con fósforo (FspP)
  • Fertilización a la siembra y profunda con yeso y fósforo (Fspyp)

Las determinaciones de suelo se realizaron el 16/9 y correspondieron a resistencia a la penetración sobre la pared de los pozos de observación (IC, 0-35 cm), infiltración (I) y estabilidad estructural (EE, 0-35 cm), y a cosecha se obtuvo el rendimiento físico del cultivo.

Cuadro 2: Valores de I y EE en los distintos tratamientos

Variable Tratamiento
SEF ESFs SEFs EFs FspY FspP FspYP
EE
(% agregados estables al agua)
23,2b1 22,2b 22,0b 24,6b 29,1a 23,1b 28,1a
Infiltración (mm.h-1) 16b 44a 19b 36a 49a 37a 37a

1Letras diferentes indican diferencias significativas (p < 0,05) entre tratamientos

Cuadro 3: Resistencia a la penetración (IC en MPa) en los distintos tratamientos

Espesores Tratamiento
(cm) SEF ESFs SEFs EFs FspY FspP FspYP
0-5 0,27a1 0,16b 0,31a 0,20b 0,12b 0,17b 0,16b
05-oct 0,34a 0,20 b 0,37a 0,20b 0,25b 0,23b 0,24b
oct-15 0,46a 0,33 b 0,40a 0,31b 0,29b 0,35b 0,25b
15-20 0,67a 0,32 b 0,56a 0,39b 0,41b 0,44b 0,37b
20-25 1,09a 0,59 b 0,92a 0,48b 0,53b 0,55b 0,47b
25-30 1,01a 0,70 b 0,99a 0,60b 0,64b 0,71b 0,62b
30-35 0,79a 0,69 b 0,93a 0,58b 0,60b 0,70b 0,59b

1Letras diferentes indican diferencias significativas (p < 0,05) entre tratamientos

Gráfico 1: Rendimiento del cultivo de soja en los tratamientos

Hubo mayor EE cuando se combinó la labor profunda con el agregado de yeso en profundidad, solo o con fósforo, siendo el incremento promedio de 24,2% (Cuadro 2). Es conocido el aporte que realiza el catión calcio a la consolidación de la estabilidad de las estructuras, aunque si bien aquí pudo haber contribuido a ello, plantea dudas dado que el lapso desde la aplicación fue muy corto, 40 días. El fisuramiento efectuado y la cercanía entre la labor y la medición de la infiltración evidenciaron claramente las diferencias entre tratamientos, los escarificados tuvieron en promedio 23 mm más de agua infiltrada, condición sumamente ventajosa cuando se pretende ingresar al período de recarga hídrica del perfil de suelo antes del ciclo estival (Cuadro 2).

En cuanto al IC, en los siete tratamientos se incrementó hasta los 30 cm, y en los que no fueron escarificados, la resistencia a la penetración fue mayor en todos los espesores respecto a los que se escarificaron, y sin diferencias significativas entre ellos (Cuadro 3). Los cambios de IC entre los espesores fueron menos abruptos cuando se escarificó, mientras que en las situaciones no escarificadas se advirtió un aumento de 62% a 64% entre 20 y 30 cm.

Tras la cosecha, se hallaron diferencias de rendimiento entre los tratamientos. Respecto a la situación donde no se escarificó ni se fertilizó (tanto a la siembra como en profundidad) (Gráfico 1), aquellas fueron: ESFs (+3,3%); SEFs (+4,4%); EFs (+10%); FspY (+10%); FspP (13,3%); FspYP (+20%).

Fertilizar a la siembra y escarificar independientemente impactaron de manera positiva en el rendimiento de soja, cuando se combinaron hubo sinergia. La aplicación de yeso en profundidad con el escarificador no mejoró el rendimiento, sin embargo el fósforo sí lo hizo, y se alcanzó la máxima diferencia respecto a la situación no intervenida cuando el yeso y el fósforo acompañaron la labor profunda y se había fertilizado a la siembra. Se considera que +600 kg. ha-1 es un diferencial de rendimiento físico en soja que amerita especial atención, más cuando se originarían por la combinación de dos prácticas: escarificado y fertilización a la siembra y en profundidad. En pleno conocimiento de las incidencias multifactoriales que controlan la productividad de un cultivo y de lo complejo que resulta en este sentido hacer casuística, se asume que estos resultados surgen de un test de campo, pero podrían marcar una tendencia. Se trata de neutralizar impedancias física-mecánicas, mejorar la infiltración, optimizar la exploración de raíces y morigerar la anisotropía química, a través de la articulación estratégica de dos prácticas tecnológicas.

Resta profundizar y diversificar la experimentación y continuar enriqueciendo el marco conceptual, pero la percepción que surgen de las actividades emprendidas estimulan.

Agradecimiento a los alumnos Andrés Coagliati, Damián Marzili, Dionel Gomez, Fiorella Baruzzo, Ignacio Rusconi, Matías Tarditti, Nicolás Maroni y Sofía Ortolani, por su importante colaboración en los muestreo de campo.