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  OTRO COLEÓPTERO CAUSA DAÑOS EN CULTIVOS DE SOJA EN
  SISTEMAS DE SIEMBRA DIRECTA

Diciembre 2002
 


Ing. Agr. Guillermo Montero - Ing. Agr. Luis Vignarolli
Cátedra de Zoología Agrícola
Ing. Agr. Julio Denoia
Cátedra de Manejo de Tierras

Resumen
En este informe se reporta un importante ataque de adultos de Lagria villosa Fabricius, 1783 (Lagriidae: Coleoptera) en cultivos de soja conducidos en siembra directa en el noroeste de Santiago del Estero (Banderas). Se describe el agente causal y aspectos generales de su bioecología, tanto al estado adulto como larval. Se realizan sugerencias de manejo tendientes a evitar el incremento explosivo de sus poblaciones y comentan las medidas de control que utilizan los productores hasta el momento.

El problema
Se han detectado importantes daños en plántulas y plantas jóvenes de soja, en lotes bajo el sistema de siembra directa, en la localidad de Banderas (Santiago del Estero). Se trata de lotes sembrados con la variedad A-5409 RG, con siete años de siembra directa contínua, que poseen alta acumulación de materia seca en superficie (60% de cobertura), coincidiendo este ataque con un período de alta temperatura y suelo seco debajo del rastrojo.

El agente causal
En estos lotes se detectó la presencia en altos niveles de abundancia, tanto de larvas como de adultos, de Lagria villosa Fabricius, 1783 (Lagriidae: Tenebrionoidea: Coleoptera) responsables de los daños provocados. Esta especie se conoce con los nombres vulgares de: “idi amín”, “vaquita dorada” o “burrinho” en el sur de Brasil.

Los tenebrionoidea son una superfamilia de coleópteros conocidos como detritívoros, con una vasta lista de especies asociadas a bosques xerofíticos. Se alimentan de una amplia variedad de plantas y animales muertos, incluyendo humus, madera en descomposición, mantillo, rastrojos y broza.

Lagria villosa es una especie de origen Africano, introducida en América del Sur; el primer registro de esta especie en nuestro continente corresponde a Pacheco et al., (1976) que la encontró en Espíritu Santo (Brasil) . El nombre vernáculo de esta especie recuerda al nombre del dictador de Uganda (Idi Amin Dada), aludiendo a su origen africano.

Los adultos tienen el cuerpo alargado, de 10 a 15 mm de largo, de coloración bronceada metálica, con patas caminadoras negras y antenas filiformes largas. Causan perjuicios en hojas y cuando se presentan en alta densidad son capaces de producir daños considerables. Se pueden observar fotografías de Lagria hirta y Lagria atripes , especies bastante parecida morfológicamente a la que nos compete, en las direcciones web que se detallan al pie.

En Brasil, Gallo et al. , sugieren que debe controlarse cuando se verifica 25% de defoliación en el cultivo atribuible a esta especie, desde emergencia hasta V2. En etapas posteriores del cultivo (de V2 a R3) deberían practicarse medidas de control cuando la defoliación supera el 40%. No obstante, otros investigadores encontraron que esta especie solo consume hojas decadentes de soja sin causar daños en las hojas verdes.

Las larvas son de tipo elateriforme, con tres pares de patas en el tórax y sin “falsas patas” abdominales, de unos 13 mm de largo, de color marrón oscuro con penachos de pelos de color cobrizo. Son geófilas, viven en el suelo, entre la materia seca superficial o en los primeros 2 a 5 cm del suelo. Se comportan como detritívoros oportunistas y explotan como alimento el mismo sustrato en el que se alojan. En los cultivos de soja conducidos en sistemas de siembra directa, con alta acumulación de materia seca en superficie, las condiciones para su desarrollo son óptimas y alcanzan altos niveles poblacionales. Estas larvas pueden alimentarse eventualmente de raíces y plántulas de soja, lo que se verificó en varios lotes de la localidad de Banderas. No obstante, los perjuicios ocasionados por larvas, no revisten mayor gravedad.

El manejo del cultivo
Los adultos de L. villosa son frecuentemente hallados en la vegetación espontánea y en los bordes de áreas de cultivo, sobre todo en bordes herbáceos dominados por gramíneas. Son herbívoros polífagos y fueron registrados en Paraná (Entre Ríos) entre febrero y abril, en plantas de: “capín” (Echinochloa colonum), “sorgo de alepo” (Sorghum halepense), “nabo” (Brassica campestris), “amor seco” (Bidens subalternans) y “rama negra” (Conyza bonariensis).

En el sur de Brasil, se asocia esta especie a las sojas transgénicas (RR) introducidas de contrabando desde la Argentina y se la cita como plaga del poroto negro (feijão) . La mayor presencia y los daños producidos por L. villosa en cultivos de sojas trangénicas puede deberse a la eliminación, tanto de las malezas del campo de cultivo como de la vegetación espontánea de los bordes, que viene acoplada al uso, a veces excesivo e innecesario, del glifosato.

Mantener bordes con vegetación, puede no solo brindar refugio y alimento a especies benéficas, sino evitar que especies como L. villosa sean forzadas a alimentarse de los cultivos, ocasionando perjuicios o transformándose en plagas, cuando habitualmente se alimentan de otras especies vegetales.

Por otro lado, las plantas de “capín” o de “nabo” que se encuentran en los bordes de un camino, sobre las cunetas, debajo de un alambrado o en un potrero no cultivado, “no compiten” con el cultivo, puesto que la competencia es un fenómeno de contacto. Si existiera el peligro real de la dispersión de estas plantas al lote de cultivo, entonces podemos aplicar una medida efectiva de control sobre las mismas y mientras tanto las podríamos dejar en las banquinas con el propósito de mantener agroecosistemas con mayor biodiversidad y evitando que herbívoros generalistas produzcan importantes daños en los cultivos.

Los controles realizados en Banderas
No hay productos registrados para esta plaga en nuestro país. Hay productores que utilizaron fosforados, como clorpirifós 48 E, en una dosis de 400-500 cc/ha de PC para el control de adultos, con resultados satisfactorios.

Para el control de larvas presentes en el rastrojo se utilizó una dosis mayor. Consideramos que es necesario ensayar con otros productos de mayor selectividad y menor impacto ambiental.

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