Luego de la sequía, ¿qué proyecciones de márgenes podemos esperar para la campaña gruesa 2023/24?

Vigna, C.1,2; Porstmann, J. C.1,2 Ex aequo

1Centro de Estudios en Agro–Economía (CEaE), FCA-UNR; 2Cátedra de Administración Rural, FCA-UNR

cvigna@unr.edu.ar

Luego de asimilar el impacto que la sequía extrema causó sobre los resultados físicos, económicos y financieros de la última campaña, de cara a la siembra gruesa 2023/24 surge la necesidad de proyectar los resultados de los principales cultivos estivales de la zona. Independientemente del efecto acumulado sobre las reservas de agua en los suelos en cada ambiente en particular, las previsiones climáticas pronostican al menos un escenario sin limitantes de lluvias.

Las Tablas 1 y 2 muestran los resultados (márgenes brutos) que surgen de restar al ingreso, los costos específicos proyectados de los cultivos de soja y maíz de primera, tanto para campo propio (propiedad) como alquilados (arrendamiento tomado). 

Las proyecciones para la soja de primera indican valores de márgenes brutos de 786,37 y 220,27 usd/ha para las tenencias propiedad y arrendamiento tomado, respectivamente. El rendimiento de indiferencia -aquel que permite cubrir los costos específicos de una ha del cultivo- es 11,2 en campo propio y 31,9 q/ha en arrendamiento.

Para el caso del maíz de primera el margen bruto se ubica en 803,45 usd/ha para propiedad y 237,35 usd/ha para arrendamiento tomado, con un rendimiento de indiferencia de 42,2 y 81,5 q/ha respectivamente.

Tabla 1. Márgenes Brutos proyectados para soja de primera campaña 23/24, tanto en campo propio (propiedad) como en campo alquilado (arrendamiento)

Si bien los márgenes de ambos cultivos no difieren mucho, el costo de implantación y protección (labores e insumos) es de 280,96 usd/ha para la soja de primera, mientras que para el caso del maíz de primera asciende a 576,51 usd/ha. La diferencia en el nivel de inversión requerida en cada caso posiblemente influencie las decisiones del productor en función de su situación financiera particular. 

Estas proyecciones se complementan con un análisis de sensibilidad (Tabla 3) que muestra cómo podrían variar los resultados en función de cómo se presenten los posibles escenarios de precios y rendimientos.

Tabla 2. Márgenes Brutos proyectados para maíz de primera campaña 23/24, tanto en campo propio (propiedad) como en campo alquilado (arrendamiento tomado).

Tabla 3. Variaciones del Margen Bruto frente a variaciones de precio y rendimiento según tenencia de la tierra en soja (izq.) y maíz (der.) de primera, campaña 23/24.

El análisis de sensibilidad muestra márgenes brutos positivos bajo distintos escenarios para ambas actividades en campo propio. Mientras que para campo arrendado el margen bruto de la soja de primera es negativo solo en la peor combinación de las variables (soja a 28,3 USD/q y rendimiento 32 q/ha), siendo el resultado del maíz más afectado ante variaciones adversas de precio y rendimiento.

Este artículo forma parte de la edición n° 66 de Agromensajes. Mirala completa acá