Chicharrita del maíz: se renueva el desafío para la campaña 24/25

Recomendaciones de docentes de Agrarias sobre métodos de monitoreo, estrategias de control y más información sobre la dinámica poblacional de esta plaga ya instalada en la región.

Como es sabido, en las últimas campañas se estableció en gran parte de la región maicera un insecto vector de varias bacterias y virus que causan enfermedades y con ello pérdidas significativas en el rendimiento del cultivo. Se trata de la “chicharrita del maíz”, Dalbulus maidis, de apenas 3 a 4 mm de longitud. Este insecto está en boca de todos porque transmite patógenos como Spiroplasma que afectan el desarrollo del cultivo desde estadíos tempranos, causando el achaparramiento del maíz.

De cara a la próxima campaña, se renuevan los desafíos con la chicharrita, por lo que docentes-investigadores de Zoología Agrícola de nuestra Facultad, en base a su experiencia y ensayos en el Campo Experimental de la FCA-UNR, comparten distintas técnicas de monitoreo a contemplar para el manejo integrado de este vector.

Según los especialistas, no existe un método de monitoreo ideal. Las técnicas más efectivas varían según el momento del año y si hay presencia o no de maíz en el campo, entre otros factores.

MONITOREOS OTOÑO-INVERNALES (PREVIOS A LA SIEMBRA DE MAÍZ):

– Observación individual de plantas de maíz guacho o voluntario: Esta es una de las principales técnicas de monitoreo en este momento ya que el maíz es el único alimento y huésped de reproducción registrado hasta el momento (si no tiene maíz no se reproduce). 
Utilizando este método en nuestra Facultad, este otoño-invierno observaron la presencia de la chicharrita en los monitoreos del 23 de mayo y 25 de junio (Fig. 1). Mientras que el 8 de julio sólo encontraron insectos muertos en el interior de los maíces guachos totalmente controlados por las heladas (Fig. 2).

Figura 1. Presencia de chicharritas en maíces guachos en el Campo Experimental de la FCA-UNR. Arriba: 23 de mayo de 2024 (maíces controlados parcialmente, 13 heladas registradas al momento). Abajo: 25 de junio (maíces controlados totalmente y emergencia de otros por temperaturas elevadas, 20 heladas registradas al momento).
Figura 2. Presencia de chicharritas (muertas) en maíces guachos en el Campo Experimental de la FCA-UNR el 8 de julio (maíces guachos controlados totalmente, 25 heladas registradas al momento).

Además, en esta etapa es importante el monitoreo a través de la observación individual de especies gramíneas registradas como refugio.

– Monitoreos con red de arrastre sobre puentes verdes (pasturas, cultivos invernales, de servicios, etc.): Una vez que la plaga se quedó sin maíz guacho, se recomienda recurrir a esta técnica para capturar adultos en refugio. Este tipo de monitoreo implica el uso de una red para realizar barridos, siendo lo ideal realizar entre 20 y 30 golpes por pasada en una distancia de 5 m. Luego, las muestras obtenidas se observan bajo la lupa. 

En monitoreos realizados en distintos puentes verdes en torno a la FCA-UNR (Fig. 3), en ocho fechas de muestreo (entre el 8/07 y el 16/08) sólo se encontró 1 individuo en raygrass y otro en el Sistema Integrado de Producciones Agroecológicas (SIPA).

Figura 3. Arriba: monitoreo con red de arrastre en distintos puentes verdes en torno a la FCA-UNR (de izq. a der: raygrass, cebada, alfalfa consociada y borde con cebadilla).  Abajo: observaciones de muestras bajo lupa en la Cátedra de Zoología Agrícola.

Monitoreos sobre el follaje con trampas de capturas absolutas: Esta técnica implica el uso de tachos de color negro y con tubos en su parte superior para permitir el ingreso de luz solar. 

Para aplicar esta técnica en la FCA-UNR se colocaron dos tachos por superficie a evaluar, a 20 m de distancia entre ellos (Fig. 4). El conteo bajo lupa arrojó que, en las 5 fechas evaluadas entre el 2/08 y el 16/08, hubo ausencia total de la chicharrita.

Figura 4. Monitoreos sobre el follaje con trampas de capturas absolutas sobre triticale en el Sistema Integrado de Producciones Agroecológicas (SIPA) FCA-UNR.

Monitoreos en el aire (rastrojo o barbecho) con trampas cromáticas pegajosas amarillas de capturas relativas: se utilizan tarjetas cromáticas amarillas colocadas en puntos estratégicos del lote, las que son revisadas quincenalmente. Este método permite detectar adultos que quedan adheridos a las trampas. 

Esta técnica se usa actualmente en el Programa de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis (chicharrita del maíz) impulsada por Aapresid, AAPPCE, CREA, EEAOC y Maizar. Nuestra Facultad forma parte de esta red, aportando datos que relevan estudiantes y docentes en el Campo Experimental de la FCA-UNR (Fig. 5). En 4 monitoreos registrados hasta el momento se encontraron 2 individuos de D. maidis.

Figura 5. Monitoreos con trampas cromáticas pegajosas amarillas en la FCA-UNR.

MONITOREOS PRIMAVERO-ESTIVALES (LUEGO DE LA SIEMBRA DE MAÍZ):

En esta etapa, con el cultivo ya establecido, se pueden realizar dos tipos de monitoreo, similares a los que fueron explicados anteriormente.

– Observación individual de plantas de maíz desde Ve (emergencia) hasta V10 (10 hojas expandidas).

– Monitoreos en el aire (estados vegetativos y reproductivos del maíz) con trampas cromáticas pegajosas amarillas de capturas relativas.

En cuanto a estrategias de manejo, Vignaroli et al. en su última publicación en Agromensajes #69 sugieren controlar maíces guachos y malezas gramíneas que actúan como refugio de la chicharrita y hacer aplicaciones solo en caso de infestación severa, respetando las dosis recomendadas para achicar su impacto ambiental y sobre insectos benéficos. “No hay una única herramienta contra la chicharrita, se debe emplear un conjunto de prácticas que atenúen el problema. El manejo debe ser entendido a nivel zonal o regional”, remarcan los especialistas en la nota. Para profundizar en la biología de la chicharrita y en las estrategias de control, te invitamos a leer el artículo completo.

Para más información sobre la chicharrita de maíz (Dalbulus maidis) leé el artículo “Nuevo desafío en maíz 24/25: la chicharrita” de Vignaroli et al. (2024). Revista Agromensajes 69, 23-28 > Revista Agromensajes